La práctica deportiva en general, y la del running en particular, se ha disparado tras ganar adeptos día a día. El aumento de la participación en competiciones populares es constante. Por ejemplo, en la última Marató de Barcelona hubo un 9% más de corredores que en la anterior edición, y las carreras de 10 km, 15 km y medias maratones reúnen a cada vez más aficionados.

Uno de los últimos productos que se han puesto de moda entre diversos atletas de élite, entre ellos el velocista jamaicano Usain Bolt, son los chalecos de electroestimulación, una forma innovadora de complemento al entrenamiento que, según afirman las empresas fabricantes y comercializadoras, aporta unos resultados de tonificación y unos beneficios para el cuerpo excelentes.

A estas alturas es muy probable que casi todos los lectores de Run&Walk hayáis oído hablar del barefoot o minimalismo, la creciente corriente consistente en correr descalzos o con un mínimo calzado protector, sin nada o con muy poca amortiguación y totalmente plano. En próximos artículos tendremos oportunidad de ir analizando esta eterna manera de correr, la técnica empleada, los cambios que requiere, los riesgos que conlleva y la controversia que genera.