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lunes, 06 de mayo de 2024 00:09h.

La importancia del footing en los planes de entrenamiento para corredores

Lo más natural es que todo corredor desee ir lo más rápido posible. Sin embargo, en los planes de entrenamiento se suelen incluir sesiones de rodaje o footing para ayudar a trabajar el estado físico, recuperarnos de entrenamientos más duros o evaluar nuestro nivel. La web de la firma Asics nos explica los motivos.

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Foto: Asics

Practicar footing para trabajar el estado físico.

El footing es la forma más lenta de entrenar y puede practicarse para trabajar el estado físico. Aprender a correr de forma eficiente dará sus frutos en tus carreras más rápidas y largas. Para ello deberemos prestar mucha atención a la técnica y postura que adoptamos al practicarlo:

1. Mantén el cuerpo erecto, cintura elevada y cabeza erguida.

2. Ejecuta pasos cortos y aterriza con los pies sobre la superficie cercana a tu cuerpo.

3. Mantén los codos formando un ángulo de 90 grados y los brazos pegados al cuerpo.

4. Balancea los brazos de manera relajada, evitando que se concentre la tensión sobre los hombros.

 

El footing como método de recuperación activa.

El footing también sirve como método de recuperación activa tras realizar sesiones duras. Es por este motivo por el que los planes de entrenamiento suelen combinar las diferentes intensidades con el fin de mejorar tu UA.

 

Practicar footing para evaluar tu estado físico.

Practicar footing también permite evaluar tu propio estado físico. ¿Notas algún dolor o signo de lesión? ¿Te sientes cansado o lleno de energía? ¿Has descansado lo suficiente?

Es importante aprender a escuchar al cuerpo para poder evaluar tus progresos. Es posible que los entrenamientos registrados muestren que estás mejorando tu velocidad, pero ¿qué te dice el cuerpo? Debido a su baja intensidad, el footing es una práctica ideal para evaluar tu trabajo.

 

¿Cómo prepararnos?

El footing debe practicarse a un ritmo ligero. A este nivel de intensidad, los músculos, el corazón y los pulmones no necesitan realizar esfuerzos importantes, lo cual permite que nos centremos en nuestra postura y técnica, así como en evaluar el estado físico.

Si te sientes bien, corre el último kilómetro a un ritmo más rápido. Este empuje te brindará la posibilidad de comprobar cómo responden tus piernas y tu cuerpo.