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lunes, 06 de mayo de 2024 00:00h.

¿Por qué los corredores deben fortalecer su tren superior?

A la hora de correr las piernas son, sin duda, un elemento de vital importancia para el deportista, por lo que resulta muy conveniente y obvio mantenerlas con el tono de fortaleza adecuado. Sin embargo, no todos los corredores conocen la trascendencia de otra cuestión que suele pasar más desapercibida: el tren superior. El portal digital de la firma Asics nos explica los motivos.

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Foto: Asics

Aunque un corredor no precisa tener un tren superior de gran volumen, sí que resulta necesario trabajar para fortalecerlo debido a los siguientes motivos:

 

- Mantiene tu equilibrio durante tus carreras: a mayor velocidad, menor tiempo de contacto con la superficie, por lo que el tren superior ayuda a mantener tu eficiencia a medida que aumentas tu ritmo.

 

- Contribuye a mejorar la eficiencia del empuje del pie, ya que la mayor parte de la fuerza del empuje viene dada por las caderas, no por los glúteos. Al proporcionarte estabilidad, un tren superior fuerte facilita la extensión de la cadera y permite que los glúteos impulsen las piernas.

 

- Te ayuda a mantener tu postura durante tus carreras, lo cual se traduce en una mayor eficiencia (al inclinarse hacia adelante o arquear la espalda se inhiben los músculos del tronco y las caderas se extienden de manera menos eficiente, obligando a que tus piernas trabajen más duro durante la fase de impulso) y en una mejora de la entrada de oxígeno en los pulmones (al abrir el pecho y mantenerte en posición vertical, entra más oxígeno en los músculos, lo que permite correr mayores distancias y prevenir la fatiga).

 

Conclusión

Por tanto, es muy importante fortalecer el tren superior, especialmente los trapecios laterales e inferiores, que son los músculos que van desde la parte superior de la espalda hasta la región central entre los omóplatos.

Un tren superior fuerte te permite mantener los omóplatos en buena posición y mejorar tu postura, dando una mayor estabilidad a la espina dorsal y a la pelvis.