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viernes, 26 de abril de 2024 01:59h.

Santi Ruiz, pionero del barefoot running en España: “Nuestros pies no están hechos para llevar calzado”

Farmacéutico, padre, corredor de lo que sea y triatleta Ironman. Así se presenta Santi Ruiz, considerado como el precursor en España del barefoot running, una técnica cada vez con un mayor número de adeptos que consiste en correr descalzo o con zapatillas minimalistas para que los pies se puedan mover de forma natural. Quienes lo prueban aseguran que obtienen mayor rendimiento con menos volumen de entrenamiento, una recuperación mucho más rápida y, sobre todo, una enorme sensación de libertad.

Fotos: La Opinión de Málaga y www.cualquierapuedehacerlo.es

¿En qué consiste el barefoot running?

Barefoot running se traduce literalmente como “correr descalzo”, pero últimamente se engloba también en este término el hecho de correr con un mínimo calzado protector, principalmente con huaraches (sandalias). También se le llama así a correr con zapatillas minimalistas, que son muy finas, muy flexibles, sin sujeción para el arco, muy espaciosas y sin diferencia de altura entre talón y punta. En cualquier caso, el objetivo consiste en correr con la misma técnica que si lo hiciéramos descalzos, es decir, permitiendo al pie que se comporte de la misma manera que sin calzado y sintiendo el terreno.

Las zapatillas de running tradicionales, al llevar mucha amortiguación, un talón muy elevado, sistemas de control del movimiento (antipronación), sujeción del arco, puntera estrecha que comprime los dedos y suelas rígidas, no permiten al pie moverse de forma natural ni llevar la misma postura corporal que llevaríamos yendo descalzos. Imaginad lo que sería tener que pintar o escribir con unos gruesos y rígidos guantes puestos continuamente...

¿Cuándo y por qué empezaste a practicarlo?

Aunque algunos meses antes ya comencé a correr pensando en esta técnica, no empecé a hacerlo descalzo hasta el verano del 2011. Lo que hizo que me iniciara en esto fue la lectura del libro Nacidos para correr, de Christopher McDougall, donde entre otras muchas cosas se echa por tierra con argumentos científicos y antropológicos toda la tecnología aplicada a las zapatillas de running en los últimos 40 años, señalándolas como posible causa de la epidemia de lesiones que sufren el 80% de los corredores cada año.

Damos por asumido que correr es algo lesivo y que causa mucho estrés a nuestras articulaciones y músculos, y en este libro se demuestra que correr es la principal cualidad que nos ha hecho evolucionar como seres humanos y llegar hasta nuestros días, algo tan natural como respirar. Todos hemos nacido para correr, y si el ser humano no fuese el mejor corredor de resistencia que existe en la naturaleza no habríamos sobrevivido como especie. Llevamos, literalmente, 2 millones de años corriendo, y la inmensa mayoría de ellos haciéndolo descalzos. Nuestros pies no están hechos para llevar calzado, y mucho menos para llevar el tipo de calzado que suele utilizar la mayoría.

¿Qué ventajas o beneficios te ha aportado?

"Cuando corres descalzo sientes que todo fluye como tiene que fluir, más descansadas tienes las piernas, más suaves y ligeros son tus movimientos"

Para mí todo han sido ventajas. Correr descalzo te produce una enorme sensación de libertad, es un proceso de autodescubrimiento. Darse cuenta de que somos capaces de correr durante horas sin necesidad de calzado, sintiéndote conectado con la tierra e incansable, es algo inexplicable. Cuando corres descalzo sientes que todo fluye como tiene que fluir, notas que cuanto más corres más descansadas tienes las piernas, que cuanto más corres más suaves y ligeros son tus movimientos. Vas notando cómo cada vez eres más consciente de tu cuerpo y cómo te invade una sensación de felicidad, de conexión con el entorno. Aparte de esto, recuperas muscularmente mucho antes después de una carrera o entrenamiento y, en definitiva, he mejorado muchísimo como corredor: mejor rendimiento con mucho menos volumen de entrenamiento. Te vuelves mucho más eficiente.

¿Cuántas carreras has realizado ya descalzo?

Descalzo, descalzo, cinco carreras (una de 10 kilómetros, dos medias maratones y  dos maratones) y un reto en solitario de 75 kilómetros, consistente en ir corriendo desde la costa de Granada hasta la capital por la antigua carretera N-323. Todo esto en un año.

La última fue la maratón de Málaga. ¿Qué tal te fue la experiencia?

Exacto, la última fue el maratón de Málaga hace poquitos días y la experiencia fue extraordinaria, a pesar de no haber podido terminarla. Y digo esto porque ha sido la primera vez en mi vida que no termino una carrera, y los aprendizajes que se sacan son mayores que cuando todo sale muy bien. Ya la hice el año pasado descalzo pero a un ritmo muy cómodo, tardando 3h 46m. Este año, al estar más adaptado a ir descalzo, mi objetivo era bajar de 3 horas, por lo que he ido mucho más rápido. El hecho de ir tan rápido propició que no cuidara tanto la técnica y me tuviera que retirar en el kilómetro 36, cuando llevaba 2h 32m, porque se me levantó la piel del talón y empecé a sangrar abundantemente. Fue una lástima porque físicamente me encontraba muy bien y hubiera entrado por debajo del tiempo previsto, pero no pudo ser. En febrero lo volveré a intentar.

¿Cómo es la recuperación posterior tras participar descalzo en una prueba de larga distancia?

"Correr de la manera para la que fuimos diseñados por la naturaleza no es algo lesivo para las articulaciones y músculos"

La recuperación, como he comentado antes, es el aspecto que más destacamos todos los corredores descalzos y/o minimalistas. Parece increíble, pero acabas de correr y tienes la sensación de no haber corrido. A veces, después de un entreno muy largo te sientes incluso algo culpable porque parece que no te has esforzado lo suficiente. Una vez adaptado, no vuelves a tener ni sobrecargas, ni agujetas, ni ningún tipo de dolor. Cuando corría con zapatillas muy amortiguadas tenía las piernas como palos después de una carrera o una salida muy larga durante días. Este hecho es la principal evidencia de que correr de la manera para la que fuimos diseñados por la naturaleza no es algo lesivo para las articulaciones y músculos.

¿Existen diferencias muy grandes entre España y otros países en cuanto al número de personas que practican el Barefoot Running?

Está claro que donde más repercusión ha tenido todo esto es en Estados Unidos y después en Inglaterra. En septiembre de 2011 tuve la suerte de poder asistir a la 2ª edición de la New York City Barefoot Run, una especie de convención mundial sobre barefoot running (NYCBR-2011), y conocer a toda la gente del mundillo: salvo algunos ingleses y dos españoles –nosotros-, todos eran americanos.

Cuando volvimos a España aquí era prácticamente desconocido, pero en sólo un año el crecimiento ha sido brutal. Cifras no soy capaz de dar, pero sí puedo decir que el número de corredores que está abandonando total o parcialmente las zapatillas y sobre todo la amortiguación es cada vez mayor en este país. Nuestro blog ha pasado en este periodo de tener 1.000 visitas mensuales a más de 10.000, con un creciente interés en las redes sociales. Prueba de todo esto es que el 2 y 3 de febrero se celebra en Montilla el I Encuentro Nacional de Corredores Descalzos y Minimalistas, al que por supuesto estáis invitados.

¿Qué consejo darías a aquellas personas que corren con regularidad y estén pensando en probarlo?

"El calzado hace que tengamos los pies dormidos, como si estuvieran escayolados durante años"

Es sencillo: que se olviden de prejuicios y se descalcen. Lo primero es comenzar a pasar tiempo descalzo en casa y caminar. Una vez que los pies se han activado (lo notas al poco de permanecer tiempo descalzo), puedes empezar a correr durante 3 ó 4 minutos, no más. Hay que ir de forma muy progresiva, esto es extremadamente importante. El calzado hace que tengamos los pies dormidos, como si estuvieran escayolados durante años, y que la mayor parte de los 28 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, ligamentos y tendones situados en esta parte del cuerpo estén sin usar. No podemos empezar a utilizarlos de golpe, sin más. Tienes que aprender a escuchar a tus pies, ellos te irán guiando y advirtiendo.

Desde luego, es para hacer un pensamiento sobre el uso del calzado.

"Pasar la mayor cantidad de tiempo posible descalzos es la mejor manera de tener unos pies sanos y fuertes"

Pues sí, independientemente de que corramos o no, deberíamos reflexionar sobre el uso del calzado, sobre todo en los más pequeños. Pasar la mayor cantidad de tiempo posible descalzos es la mejor manera de tener unos pies sanos y fuertes. Obviamente, debido al aspecto social, vamos a necesitar calzado, pero éste debe ser lo más ligero, flexible, ancho y plano posible. Es decir, hay que usar un calzado que se adapte a la forma del pie, no adaptar el pie a la forma del calzado, que es lo que solemos hacer. En países como Suiza, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Canadá es habitual ver a gente descalza en espacios públicos con total naturalidad. En estos lugares es muy común que los niños vayan al colegio descalzos, sobre todo en la escuela primaria. Pasar tiempo descalzos mejora el equilibrio, la propiocepción, el sistema inmunológico y hace que los niños se desarrollen mucho mejor. En nuestra sociedad hay muchos prejuicios sociales y lo de ir descalzo es de lo peor visto, cuando debería ser algo normal. Como dice el título de un famoso libro de los años 60: Take off yours shoes and walk.

Por lo que respecta a tus actividades deportivas, ¿qué retos te has planteado de cara a los próximos meses?

En los próximos meses volveré a intentar bajar de 3 horas en maratón descalzo. En primavera participaré en algunas carreras de montaña, como la MIM de Castellón (63 kilómetros calzado con zapatillas minimalistas), y en verano en el Triatlón Largo de Sierra Nevada (también en montaña y calzado). Para otoño quiero hacer otro reto en solitario y descalzo similar al de esta primavera pasada, pero esta vez yendo desde la costa de Granada hasta la estación de esquí de Sierra Nevada, unos 100 kilómetros en total.