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viernes, 26 de abril de 2024 01:59h.

Hipoxia intermitente, la técnica de entrenamiento que reduce la fatiga y aumenta el rendimiento

La hipoxia intermitente, una técnica de entrenamiento mediante la cual los deportistas mejoran su capacidad para transportar el oxígeno, es la última moda en entrenamiento y ejercicio. Este método requiere la supervisión de profesionales, ya que quien la practica debe conectarse a una máquina y colocarse una mascarilla por la que inhala el oxígeno de manera reducida.

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Foto: Centro K2 de Vitoria-Gasteiz

Un portavoz del centro deportivo Reebok Sports Club de Madrid, Iván Rodríguez, explica que "la hipoxia intermitente consiste en reducir la cantidad de oxígeno disponible", en el caso de Madrid es un descenso del 19-20 por ciento hasta sólo un nueve por ciento, que equivaldría a estar aproximadamente a 6.500-7.000 metros de altura sobre el nivel del mar.

La hipoxia intermitente consiste en reducir la cantidad de oxígeno disponible.

Coincidiendo con lo señalado, el experto en Ciencias de la Actividad Física y coordinador de sala de entrenamiento de hipoxia en la Clínica MEDS de Chile, Daniel Casanova, ha afirmado que en este método "se simula altura alterando la exposición del paciente por minutos o por días entre hipoxia y normoxia (cantidad de oxígeno normal)". A través de esta práctica, Rodríguez indica que "el organismo comienza a producir diversos mecanismos para defenderse de esta agresión -falta de oxígeno-, que ayudan en el rendimiento y salud de quien lo realiza con un protocolo adecuado".

Si bien es cierto que esta práctica tiene ya muchos años, actualmente está muy de moda y cada vez gana más adeptos. Según Rodríguez, todo comenzó en la antigua Unión Soviética, cuando se preparaba a los pilotos de combate. "De forma casi casual se descubrió que su rendimiento deportivo mejoraba y comenzaron a realizarse investigaciones. Pero hasta hace una década no empezó a extenderse al mundo occidental, sobre todo a Australia y Nueva Zelanda, y ahora está comenzando a practicarse en España", ha detallado Rodríguez.

 

Beneficios

Según el portavoz de Reebok, la hipoxia intermitente "tiene grandes beneficios para la aclimatación a la altitud (montañeros), el rendimiento deportivo y la salud (hipertensión, asma, estrés, mejora del sistema inmunológico, etc.)", además de que "cada vez hay más investigaciones al respecto y se están comprobando beneficios incluso para la obesidad y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer".

En la otra cara de la hipoxia, Rodríguez ha apostillado que no hay muchos prejuicios y que se trata de una práctica que sólo "está contraindicada en algunos casos concretos por su capacidad de incremento de proliferación celular, como es el caso de pacientes con cáncer, con episodios virales, epilepsia, intolerancia acusada a la falta de oxígeno o arritmias cardíacas".

 

Frecuencia aconsejada

Tal y como indica Rodríguez, "la sesión tipo en reposo es de una hora en ejercicio de unos 20-30 minutos. Lo ideal es realizar dos sesiones semanales, aunque dependiendo de la urgencia para conseguir los resultados puede realizarse hasta tres veces a la semana".

La práctica de esta actividad engloba desde montañeros a triatletas, ciclistas o corredores que quieren mejorar su rendimiento deportivo.

En ese sentido, Casanova ha demostrado su acuerdo, pero también ha hecho hincapié en que se trata de "un entrenamiento complementario a otras actividades como el gimnasio" y que la duración debe ser mayor, "entre 45 y 60 minutos".

En ese sentido, los profesionales señalan que los beneficios no empiezan a notarse hasta las seis o diez sesiones, y el precio tiene un promedio aproximado de unos 440 euros por cada diez sesiones.

 

¿A quién se recomienda?

La práctica de esta actividad engloba a muchos tipos de personas, "desde montañeros a triatletas, ciclistas o corredores que quieren mejorar su rendimiento deportivo y, cada vez más, personas que desean mejorar su salud (hipertensos, asmáticos y directivos que quieren reducir su nivel de estrés)", ha comentado Rodríguez.

Por tanto, se trata de una actividad que recomendaría por tres razones:

1) Mejora los parámetros fisiológicos: índices bioquímicos sanguíneos, capacidad pulmonar, aumento de capilares.

2) Presenta facilidad para su realización, ya que se entrena sentado o tumbado.

3) Produce bienestar y sensaciones de descanso.

Por su parte, Casanova asegura que se trata de una actividad muy recomendable porque "es un entrenamiento efectivo, seguro, innovador y diferente que mejora el rendimiento y combate la fatiga de quien lo practica, siempre que se realice con el personal capacitado y con la máxima disciplina cumpliendo los protocolos de manera estricta".

Otros beneficios que ha señalado el especialista chileno indican que la hipoxia "ayuda a disminuir la presión arterial, a reducir los niveles basales de glucosa en sangre en pacientes con resistencia a la insulina y diabetes y también beneficia a pacientes con obesidad, a través de la pérdida de masa grasa".