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domingo, 28 de abril de 2024 00:00h.

¿Te duele la cabeza al correr? Te explicamos las posibles causas y algunas soluciones

Los motivos por los que aparece una cefalea o dolor de cabeza mientras corremos pueden ser muy variados, aunque lo más habitual es que se produzcan por el estrés extra al que sometemos al cuerpo durante la práctica del running.

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Foto: ellahoy.es

La simple ingesta de un analgésico suele bastar para solventar este inconveniente, tal y como nos explica Jeff Galloway en su libro Entrenamiento mental para corredores, pero pueden haber otras causas y diversas maneras de solucionar estas cefaleas:

 

Deshidratación

Si corres por la mañana, no dejes de hidratarte bien el día anterior y evita el alcohol. Asimismo, estate atento a la sal de la cena (o al exceso de sal durante todo el día) si estás padeciendo cefaleas. Una buena bebida deportiva, tomada a lo largo de la jornada previa, servirá de ayuda para mantener tus niveles de líquidos y tus electrolitos.

Si corres por la tarde, sigue el mismo consejo durante todo el día. Si estás deshidratado una hora antes de salir a correr, no es adecuado beber una enorme cantidad de agua en ese momento, sino que bastaría con 180-240 ml (un vaso).

 

Ciertos tipos de medicamentos

Está comprobado que existen algunos fármacos que propician que los corredores sean más propensos a los dolores de cabeza. En este caso, consulta con tu médico de cabecera.

 

Demasiado calor

Prueba a correr en las horas más frescas del día, que normalmente suelen ser las de la mañana, antes de que salga el sol por el horizonte. Si no te es posible, échate agua por la cabeza cuando estés realizando una carrera en condiciones de calor.

 

Estar al sol

Trata de permanecer a la sombra el mayor tiempo posible. Lleva visera, no gorra ni sombrero, asegurándote de que la goma no esté demasiado tensa.

Cuando la temperatura suba por encima de los 14ºC, no te cubras la coronilla.

 

Correr a un ritmo ligeramente más rápido

Empieza todas las carreras más despacio o camina durante algún tramo durante la primera mitad de tus entrenamientos.

 

Correr una distancia mayor a la habitual

Haz un seguimiento de las distancias recorridas y no las aumentes más que alrededor de un 15% de lo que hayas corrido de manera reciente. Al aumentar (o al realizar cualquier carrera larga), asegúrate de correr al menos 1'15” por kilómetro más lento de lo que podrías hacerlo para un maratón.

 

Hipoglucemia

Trata de aumentar tu nivel de glucosa en sangre con un tentempié aproximadamente 30-60 minutos antes de correr. La cafeína es una bebida que puede, a veces, servir de ayuda para esta situación si estás acostumbrado a tomarla, pero es un alcaloide que provoca dolores de cabeza a un pequeño porcentaje de corredores.

 

Vigila tu cuello y tu región lumbar

Si al correr tiendes a inclinarte ligeramente hacia delante, puedes someter a presión a la columna vertebral, sobre todo en el cuello y en la región lumbar. Por tanto, trata de correr bien erguido.