El running aparentemente lo hace. Cualquiera que sean las motivaciones iniciales, las endorfinas liberadas durante el esfuerzo parecen conspirar para que desees ir más lejos, más rápido. Añade a esto los factores de estar y sentirse bien, de encontrarte mejor de salud y más atractivo físicamente, y uno empieza a entender esta atracción de la que tanto se habla y que tan de moda está en nuestra sociedad actual.

El maratón se convierte en todo un reto personal, un reto de superación de uno mismo.

Una encuesta de ASICS en siete naciones europeas reveló recientemente que, en general, la gente empieza a correr con el deseo de ponerse en forma y perder peso, pero se convierte en una diversión y un pasatiempo para aliviar el estrés. Primero el cuerpo, luego la mente. En los siete países, el 54% de los corredores afirmaba que el fitness era la principal razón para correr y el 63% reconocía a su vez que era el motivo esencial para continuar. La segunda razón más importante es la pérdida de peso: casi un 40% de todos los corredores europeos entrevistados sostenían que ésta fue su motivación principal para comenzar a correr y seguir haciéndolo.

Al final, el maratón se convierte en todo un reto personal, un reto de superación de uno mismo, un reto que a veces tiene grandes connotaciones culturales y sociales. En definitiva, es un reto ante el que casi es imposible resistirse; demasiada tentación como para no intentarlo, ¿verdad?

Primer objetivo: terminar el maratón

Acabar un maratón es importante para todo el mundo, pero más si cabe para aquellos corredores principiantes o novatos. Más y más corredores participan hoy en día en su primer maratón. En algunos casos, cerca del 40% de los participantes de esta prueba son corredores principiantes, lo cual es toda una cifra respetable.

Para ellos, correr 42 kilómetros y 195 metros equivale a todo un triunfo, sin importar la marca ni la posición final en la línea de meta; sólo importa cruzarla a pie y en las mejores condiciones físicas y psicológicas posibles. Amigos y familiares no quieren escuchar hablar de marcas, ni siquiera saben lo que significan los números, sólo quieren oír que has acabado. Eso te hará grande ante ellos, porque eso sí lo interpretan los demás como toda una hazaña que, en su esquema personal, no se ven capacitados para hacer.

Lo importante es terminar con una sonrisa de ceja a ceja y sentir el orgullo que produce semejante acción.

Para muchos de los que ahora estáis leyendo este artículo, terminar un maratón debería ser vuestro primer objetivo; es más, me atrevería a decir que casi el único. Lo importante es terminar con una sonrisa de ceja a ceja y sentir el orgullo que produce semejante acción. Acabar con la sensación de que quizás lo habrías hecho mejor si hubieras entrenado un poco más o aumentado el ritmo de carrera antes, pero ojo, sólo quizás, que la maratón te pone en tu sitio al más mínimo exceso que cometas y siempre a toro pasado es muy fácil hablar, pero mientras vas corriendo y haciendo kilómetros, si no corres más deprisa, probablemente sea porque no puedes o no debes hacerlo.

Las marcas sólo les importan a los corredores profesionales. Preocúpate de ellas sólo si has corrido ya más de un maratón. Y aun así, durante la carrera nunca te obsesiones con ellas, si las cosas ese día no van como uno quisiera, relájate y déjate invadir por el carisma de esta mítica prueba, emborráchate de maratón hasta caer en la trampa de querer beber y beber más de él. Yo ya llevo unas cuantas botellas, 5 en total. y camino de mi sexta el próximo 7 de diciembre en Málaga. Y qué queréis que os diga, este particular “manjar” cada vez me sabe mejor.

Y tú, ¿cuándo tienes intención de probarlo?

Texto extraído en parte del libro Mejorar es posible. La motivación durante un maratón: 12 claves motivacionales para superar los obstáculos de la carrera. Consigue tu ejemplar dedicado a un precio exclusivo en la web del autor: www.mejoraresposible.com.