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sábado, 27 de abril de 2024 19:08h.

Vía Verde del Litoral, una ruta de 48,7 km entre Gibraleón, Lepe y Ayamonte

La Vía Verde del Litoral transcurre paralela a la costa que une Huelva con Ayamonte y aprovecha la antigua línea de ferrocarril trazada para el transporte de pescado desde Isla Cristina y Lepe hacia Madrid, y de minerales desde El Andévalo a la costa. Tiene una longitud de 48,7 kilómetros, con 170 metros de desnivel positivo y 190 metros de desnivel negativo.

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Fotos: MAGRAMA

La salida de este Camino Natural se realiza desde la estación de Gibraleón, apeadero que ya no se utiliza aunque todavía hoy transita por estas vías el tren Huelva-Zafra. A este punto se puede acceder por la carretera N-431, desde el cruce por la Cañada de San Pureta. El inicio de la ruta está perfectamente señalizado y se realiza por la calle de la Estación hasta cruzar un puente sobre el río Odiel, desde donde de divisa una excepcional panorámica del pueblo y el cauce del río.

El Odiel fue navegable en el pasado hasta este punto, y desde aquí salían barcos con mercancías de la zona, principalmente naranjas, aceite y almendras, entre otras muchas, hacia el puerto de Cádiz. De hecho, tras un pequeño eucaliptal a la salida del puente, junto a algunas pequeñas fincas familiares, todavía hay extensas plantaciones de naranjos, almendros y fresas a ambos lados del Camino Natural.

Durante muchos kilómetros no existen cambios en el paisaje, excepto una pequeña zona de matorral mediterráneo cerca del Apeadero de La Mezquita, donde pueden observarse dos vías, pues era en este punto donde el tren Huelva-Ayamonte conectaba con el tren procedente de El Andévalo, produciéndose un intercambio de mercancías: por una parte, frutas y pescado de todo el litoral onubense; y por otra, minerales procedentes de El Andévalo.

 

Paraje Natural Marismas del Río Piedras

Más adelante se encuentra un desvío que conduce a un paso subterráneo bajo la autopista del Quinto Centenario, para llegar hasta la estación de Aljaraque. Tras pasar bajo la N-431, la ruta se acerca al municipio de Cartaya y continúa en línea recta hasta la antigua estación, hoy transformada en gasolinera.

Luego, el Camino, ahora asfaltado, se adentra en el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido. A medida que se avanza, los naranjos y olivos que dominaban el paisaje, son sustituidos por alcornoques (Quercus suber) y matorrales de lentisco (Pistacia lentiscus), mirto (Myrtus communis) y jara (Cistus sp.), donde se pueden observar petirrojos (Erithacus rubecula), herrerillos (Parus caeruleus), carboneros (Parus major) y gorriones (Passer sp.).

 

 

Continuando la ruta se llega al Puente de la Tavirona, que permite cruzar el río Piedras y ofrece una de las panorámicas más bonitas de la ruta. Pinares y alcornocales acompañan al excursionista hasta que el Camino Natural entra dentro del municipio de Lepe. En este corto tramo, el firme se vuelve arenoso y dificulta el tránsito con bicicleta.

Los edificios de la antigua estación de esta localidad han sido reformados y a su alrededor se ha construido un parque. Lepe es uno de los municipios más ricos y con una de las economías más estables de la provincia de Huelva, no sólo por sus playas, que están un poco alejadas de la localidad, sino también por su patrimonio histórico-artístico. Merece la pena hacer una parada y probar su vino, ya mencionado en los Cuentos de Canterbury, en alguno de los 'zampuzos' que existen en sus calles, unas típicas tascas tradicionales, mitad bodega, donde los dueños elaboran vino en barricas propias tras la vendimia de septiembre.

 

Huerta Noble

Para seguir por el Camino Natural del Litoral, en Lepe se continuará recto por la calle del Tren y, a continuación, por la del Castaño. Al final de esta última, comienza de nuevo la ruta y se abandona este municipio, siguiendo paralelo a la carretera N-431 durante un kilómetro aproximadamente, donde una bifurcación conduce al viajero por debajo de la carretera N-445. A partir de aquí el firme se vuelve arenoso y el tránsito sólo es posible a pie durante cerca de cuatro kilómetros. La ruta vuelve a transcurrir entre cultivos, principalmente de naranjas y fresones, hasta llegar al apeadero de La Redondela, actualmente transformado en un centro deportivo.

Algo más adelante se encuentra la laguna del Prado, que en realidad es un sector de la marisma cercana que ha quedado aislado por la desecación de una zona intermedia, ahora ocupada por cultivos.

Seguidamente se cruza una carretera que lleva a Huerta Noble (a unos 100 metros del camino). Este complejo agro-industrial del siglo XVIII tiene especial interés por encontrarse en él un columbario declarado Bien de Interés Etnográfico. El palomar, el de mayor dimensión de toda Europa Occidental, alberga espacio para unos 36.000 nidos de palomas.

 

Paraje Natural Marismas de Isla Cristina

A partir de este punto se produce un cambio sustancial en el paisaje que, hasta su final en Ayamonte, transcurre entre marismas que forman parte del Paraje Natural Marismas de Isla Cristina. Un poco después, cruza la carretera A-5150 que une Pozo del Camino con Isla Cristina.

 

 

Al continuar, se encuentra el Centro de Interpretación 'El hombre y la marisma', instalado en un molino mareal rehabilitado y que puede resultar de gran interés al visitante, ya que muestra las distintas formas de aprovechamiento de este ecosistema.

Hasta que se alcance el punto final del Camino Natural en Ayamonte, el paisaje y la calma invitarán a la observación de aves: cigüeñas (Ciconia sp.), cigüeñuelas (Himantopus himantopus), espátulas (Platalea leucorodia), garcetas (Egretta sp.), avocetas (Recurvirostra avosetta), agujas (Limosa sp.) y chorlitejos (Charadrius sp.), entre otras muchas especies.