El senador del PP por Badajoz, Antonio Galván, ha defendido la iniciativa en la Comisión de Cultura, donde ha señalado que lo que pretende esta moción es el nombramiento y candidatura de la Vía de la Plata para ser elegida, por la Comisión de Expertos del Consejo de Patrimonio Histórico y su grupo de trabajo, como una de las dos candidaturas que opten por España a dicha selección por la UNESCO.

El senador extremeño ha puesto de manifiesto la evolución histórica de la Vía de la Plata, desde la época protohistórica como eje natural de comunicación, su consolidación en la época romana y su utilización en época medieval para unir, en pocas jornadas de viaje, las fortificaciones para defensa del territorio. En este momento, ha recordado, adquiere la denominación de “La Plata”, que proviene del árabe, cuando comienzan a llamar a esta vía “balatb” (el camino) y termina en el apócope popular: “balata-blata-plata”.

Una superficie de 124.524 km2

Durante su intervención, Galván también ha indicado que, según la tesis de los defensores de la Vía Balata, desde un criterio rigurosamente etimológico, la constituye el tramo sur, "la vía empedrada", y que según otros historiadores se le une otro camino meridional, que desde Mérida llega hasta Sevilla, y otro por el norte, a través de León, que alcanza por el puerto de Pajares la ciudad de Gijón. Además, en época mozárabe los peregrinos transitaban desde Sevilla, a través de esta vía, hasta Santiago de Compostela.

El senador popular ha puesto de relieve que el trazado de la Ruta Vía de la Plata y del Camino Mozárabe de Santiago "se muestra como un museo abierto", en espacios naturales "maravillosos, que diariamente visitan miles de turistas y cientos de peregrinos y caminantes". En este sentido, ha subrayado que la Vía de la Plata, "igual que otras vías históricas o caminos, se han manifestado como el principal factor de crecimiento en el turismo cultural, senderista y de peregrinos, y de enorme interés en la propia UNESCO".

Por último, ha incidido que para España la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO para esta vía supondrá poner en valor un camino protohistórico, de época tartesa, que afectaría a más de 124.524 kilómetros cuadrados, un 24,08% de la superficie de España.