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lunes, 29 de abril de 2024 00:00h.

Camino Natural del Ferro, una ruta de 19,3 km entre Ripoll y Ogassa

El Camino Natural del Ferro toma su nombre de las labores de forja que durante siglos han dado fama a la comarca del Ripollès (Girona). La mayor parte de su recorrido va paralelo al río Ter y aprovecha el antiguo trazado del tren minero que hasta finales de los 60 transportaba el carbón de las minas de Ogassa y pasajeros hasta Sant Joan de les Abadesses.

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Fotos: Magrama

Tramo 1

Este recorrido, asfaltado y perfectamente identificado con indicaciones en todos los cruces, parte desde Ripoll hacia Sant Joan de les Abadesses por la carretera C-26, en cuya última glorieta un panel interpretativo del Camino Natural y la señal de kilómetro 0 indican el comienzo de la ruta.

Durante los primeros metros el Camino avanza por la margen derecha de la ribera del río Ter, clasificada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) por ser un curso permanente de agua que permite el desarrollo de un bosque de galería en excelente estado de conservación.

 

 

Tras pasar bajo la carretera, y antes de una zona habilitada para la práctica de gimnasia, hay una fuente de agua potable. El Camino sigue bajo chopos (Populus sp.), arces (Acer sp.) y abedules (Betula sp.) por la orilla del río hasta cruzarlo por un puente de hierro. Desde este punto continúa en paralelo a la carretera C-62, junto a unas canchas de baloncesto, entre prados y campos de cultivo.

Al atravesar un paso inferior de la carretera, aparece un paisaje rural de gran belleza que acompaña la vía a medida que asciende suavemente hasta llegar a las antiguas instalaciones del ferrocarril de Sant Joan de les Abadesses. Este conjunto de infraestructuras ha sido remodelado para su uso público y actualmente ofrece al viajero una zona recreativa junto a un albergue, en lo que originalmente fue la estación de mercancías.

En este punto la pista asfaltada atraviesa sin peligro la carretera que va hacia Ogassa, ya que la señalización es muy buena, por lo que también resulta muy difícil perderse. A partir de la estación de Toralles el firme pasa a ser de tierra, con algunos tramos vallados en madera, y la pendiente se sumerge en un pinar salpicado de avellanos (Corylus avellana). Tras unas revueltas, se alcanzan unas ruinas y poco después surge una vista panorámica del pintoresco valle.

Para alcanzar Ogassa, población que tiene su origen en una colonia minera dedicada a la extracción de hulla, el Camino Natural del Ferro atraviesa dos pasos del antiguo tren hasta llegar al punto más alto del primer tramo, a 970 metros, en las minas de esta montañosa población que todavía conserva las instalaciones dedicadas al lavado y panificación del carbón. La vuelta a Sant Joan se realiza por el mismo camino.

Saliendo de la antigua estación de Sant Joan de les Abadesses se siguen las marcas azules pintadas en el suelo, que continúan hasta cruzar el río Ter por el imponente Pont Vell, que todavía mantiene elementos originales de estilos románico y gótico.

 

 

Inmediatamente se alcanza la iglesia románica de Sant Pol, edificada en el siglo XII en honor a San Juan y San Pablo. Tras seguir por la carretera general hacia la izquierda, aparece un cruce donde, dejando la GIV- 521, la ruta gira por el Passeig de Can Crehuet para llegar hasta el magnífico monasterio de Sant Joan de les Abadesses, para después continuar por el Passeig de la Plana hasta el Carrer de les Tres Creus, alcanzando un antiguo molino -llamado el Molí Petit-, por un último kilómetro que atraviesa una zona boscosa.

 

Tramo 2

Partiendo desde el Espai Jove de la Vall de Bianya, en la población de Llocalou, este segundo tramo conduce hasta el municipio de Olot. Siguiendo la señalización de Caminos Naturales pronto se encuentra un cruce que, de frente, lleva al excursionista hasta un paso sobre la Riera de Ridaura.

La ruta se interna después en un bosquecillo hasta desembocar en un camino asfaltado que, tras sobrepasar la depuradora, salva la carretera N-260 por un paso subterráneo y continúa por el carril bici hasta Olot siguiendo las indicaciones rojas.

Este segundo tramo del Camino Natural del Ferro continúa por la antigua carretera de Sant Joan de les Abadesses, avanzando por el carril bici hasta la Avinguda de Sant Joan. En este punto se debe prestar especial atención a los vehículos que circulan por la carretera, ya que pasan a gran velocidad.

Inmediatamente después cruza el Puente de la Cerámica y prosigue por la calle del Pou del Glaç hasta el Passeig dels Desemparats, donde se alcanza el punto final del recorrido en el puente de Sant Roc.