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viernes, 26 de abril de 2024 12:05h.

Los riesgos de practicar deportes de altura en pacientes crónicos y con problemas cardiovasculares

Los reconocimientos médicos en pacientes crónicos y en los que presentan problemas cardiovasculares son fundamentales antes de iniciar un programa de deporte importante, sobre todo si es de altura, para descubrir cualquier tipo de enfermedad, lesión o patología que pueda suponer un riesgo vital, según ha señalado el cardiólogo de Saluspot, Juan Antonio Richart Martínez.

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Foto: Flickr

El experto ha explicado que "el ejercicio físico acelera las necesidades metabólicas, y esto hace que se incremente el gasto cardíaco, provocando que la frecuencia cardíaca y la presión arterial suban". Además, la presencia de oxígeno "puede derivar en problemas de tipo coronario, como espasmos, y, en los peores casos, angina de pecho, infarto de miocardio o trastornos del ritmo cardíaco", ha agregado.

Cada vez hay más gente que practica ejercicio; sin embargo, "no disponen de suficiente información sobre los riesgos que conlleva el deporte de altura en enfermedades crónicas". Existen varias patologías cardíacas que "condicionan en gran medida la práctica deportiva, hasta el punto de que algunos ejercicios están contraindicados para ciertos tipos de pacientes", advierte.

Según Richart Martínez, un paciente con una estenosis aórtica severa no puede realizar determinados ejercicios de tipo isométrico contra resistencia. Algo parecido pasa con las personas que sufren arritmias cardíacas malignas o cardiopatía hipertrófica obstructiva, ya que deben evitar hacer deportes como ciclismo, montañismo, etc.

 

Los médicos ofrecen escasa información

Por su parte, síndromes cardíacos como por ejemplo el de Wolf Parkinson White o el de Brugada también suponen la contraindicación de ejercicio físico, ya que son síndromes eléctricos que pueden dar lugar a una arritmia maligna cuando se hace deporte, con riesgo elevado de muerte súbita.

Además, ha apuntado que los médicos en general "ofrecen escasa información" a los pacientes sobre el nivel o el tipo de ejercicio que pueden realizar. A su juicio, aparte de los profesionales sanitarios, los medios de comunicación y las federaciones deportivas "también deberían prestar mayor información a este tema".