Lo primero que modificará completamente el contenido de la mochila será el número de días que la vayamos a utilizar en nuestra salida, pues no será lo mismo una salida de unas horas que dos o tres jornadas fuera. También dependerá de si pasamos la noche en tiendas de campaña o refugios, y si debemos cocinar o comeremos de la comida de un refugio guardado de montaña. Y, por último, variará según el tipo de actividad que ejecutemos, ya sea senderismo, montañismo o alpinismo, con o sin probabilidad de nieve.

Como son muchas las combinaciones que se nos pueden presentar, Aristasur nos ofrece diferentes apartados con material clasificado en base a diversos criterios, por lo que iremos eligiendo aquéllos que más nos interesen. Luego, nuestro sentido común y experiencia nos ayudarán a minimizar el contenido de la mochila sin dejar atrás nada verdaderamente importante.

A la hora de elegir nuestro material debemos tener en mente que nosotros somos los que vamos a cargar con la mochila en nuestras espaldas, por lo que cada gramo de peso que llevamos es importante.

Elegir mochila y distribuir su contenido

Resulta fundamental elegir una mochila con un mínimo de calidad. Un buen diseño de los tirantes, del cinturón y de la espaldera hará que su adaptación a nuestra espalda y cintura sea mejor y que, por tanto, nuestro cuerpo sufra mucho menos al cargar con todo el peso. Recordemos que un correcto ajuste de la mochila es más que necesario para sacar sus máximas prestaciones: una excelente mochila ajustada incorrectamente será mucho más perjudicial que una mochila mala ajustada de manera correcta.

Según la cantidad de material a transportar, tendremos que elegir una mochila con más o menos capacidad, que viene expresada en litros:

- De 18 a 30 litros: Para actividades de un solo día con poco material necesario.

- De 30 a 40 litros: Para actividades de un solo día con utilización de bastante material, como alpinismo o escalada.

- De más de 40 litros: Para actividades de varios días y con gran carga de material.

Tendremos la precaución de colocar en la parte inferior el material más ligero y que menos vayamos a utilizar durante la marcha (por ejemplo el saco de dormir, ropa de muda, etc.). Pegado a la espalda pondremos lo más pesado y en la parte superior lo más utilizado (botiquín, GPS, mapas, documentación). Lo más importante es que la carga esté bien distribuida en la mochila. También es interesante almacenar las cosas en bolsas de plástico transparentes para tenerlas más organizadas, aisladas y visibles sin necesidad de abrirlas.

Material textil común a cualquier actividad

Camisetas, polares y chaqueta.

Mallas, pantalón de trekking y pantalón impermeable.

Guantes, mitones, manoplas.

Pañuelo, gorra o gorro.

Pañuelo de cuello o bragas.

Chaqueta de plumas.

Calcetines.

Zapatos o botas.

Muda de ropa para cambiarse al terminar la actividad.

Material técnico común a cualquier actividad

Gafas de sol.

Protector solar (incluido en botiquín).

Protector labial (incluido en botiquín).

Bastones de travesía.

Bidón de agua con funda térmica de 1,5 litros.

Camelbag (si no hay bajas temperaturas como para que se congele el agua en el tubo).

Termo de 1 litro.

Navaja multiusos.

Comida y bebida.

GPS y pilas.

Mapa.

Brújula.

Móvil con batería cargada.

Silbato.

Frontal.

Papel higiénico o pañuelos.

Botiquín (muy importante).

Tarjeta federativa y documentación personal.

Cámara de fotos y baterías.

Bolsa de plástico (para ropa sucia, objetos húmedos o basura).

Material para pernoctar

Aislante o autohinchable.

Saco de dormir.

Funda vivac.

Manta de supervivencia.

Tienda de campaña.

Artículos de higiene (jabón, cepillo y pasta de dientes).

Toalla ligera y de secado rápido.

Chanclas o calzado cómodo.

Material para el avituallamiento

Hornillo.

Bombona de gas.

Mechero antiviento, cerillas impermeables o pedernal.

Vaso.

Cazuela honda.

Cubiertos.

Termo de 1 litro.

Bolsa de sales minerales o té (para mineralizar agua de nieve).

Pastillas potabilizadoras de agua.

Material para montañismo con nieve

Polainas.

Crampones y/o raquetas.

Piolets.

Casco.

Gafas de ventisca.

ARVA (instrumento de detección en aludes).

Material para alpinismo

Arnés.

Cuerda.

Mosquetones con seguro.

Cordinos.