"Todos los participantes recibieron el libro Cáncer, el gran desafío, de la editorial Ciencias Médicas con la autoría del doctor Franco Cavalli", señaló el diario digital Jit, del Instituto de Deportes de Cuba.

La carrera principal tuvo lugar en La Habana, con salida y meta en el Paseo del Prado, donde se dieron cita caminando, corriendo, en patines o en sillas de ruedas miles de personas de todas las edades, así como miembros del cuerpo diplomático de la Embajada de Canadá en Cuba.

"Es evidente que todos los cubanos tienen a Terry Fox en sus corazones y estamos muy felices de compartir este sentimiento con ustedes", dijo a la televisión local Laura Dabley, funcionaria de la embajada de Canadá en La Habana.

La maratón Terry Fox, que se celebra en Cuba desde 1998 y es la de mayor participación en el mundo después de la de Canadá, honra al joven canadiense del mismo nombre, que falleció en 1980 a causa del cáncer. Su objetivo es recaudar fondos para investigaciones contra el cáncer, enfermedad que padeció Fox hasta su muerte a los 22 años de edad, después de protagonizar la hazaña de recorrer con una prótesis en su pierna derecha 42 kilómetros diarios en 143 jornadas.