"Estoy muy satisfecho con lo conseguido esta temporada y con todo el trabajo que he realizado para ello. Obtener dos medallas en estas dos competiciones, las más importantes del año, especialmente el Mundial, no es nada fácil. Hasta el momento, ha sido mi mejor temporada y probablemente la más regular", señala López en una entrevista concedida a la Real Federación Española de Atletismo (RFEA).

El murciano recuerda que en los Campeonatos de España de Alcobendas, previos a la cita en la capital rusa, "las sensaciones fueron muy buenas" y le "dieron más confianza para hacerlo bien en Moscú", donde pensaba que "no haría tanto calor y la carrera sería más rápida". "Una vez allí, comprobamos que la temperatura sería más alta, de casi 30º, y decidimos, mi entrenador y yo, cambiar un poco la táctica inicial e ir más tranquilo hasta pasar el ecuador de la prueba y atacar en los últimos cinco kilómetros", aclara.

El marchador español tiene 1:19:49 como mejor marca en 20 km marcha, a más de dos minutos del récord de España (1:17:22), que ve "muy difícil" batir. "Estamos hablando de la tercera mejor marca mundial de la historia. Mi objetivo es seguir mejorando y ojalá pueda romper pronto la barrera de 1:19:00", advierte.

El reto de los 50 km marcha

Pese a sus éxitos, Miguel Ángel López no está preocupado por repetir como mejor atleta nacional de la temporada. "He realizado un gran año y me quedo con eso. Si me sirve para recibir el galardón pues será todo un honor, pero independientemente de los premios, estoy muy contento del trabajo realizado", confiesa.

De cara a la nueva campaña, el "objetivo principal" es el Europeo de Zurich (Suiza) del año que viene. "Enfocaremos todo para llegar en plena forma y luchar por el título con los mejores marchadores europeos, pero ya en mayo tenemos otra cita muy importante, la Copa del Mundo de Marcha, que es la otra gran competición del año y donde también espero hacer un buen papel", afirma.

El murciano también habla de su entrenador, José Antonio Carrillo, "muy metódico, volcado en la preparación de sus atletas y un auténtico maestro en la base, con los más pequeños". "Creo que debemos valorar lo que ha sido capaz de crear en Cieza desde la nada, los éxitos que ha conseguido con distintos atletas y la fábrica de marchadores que ha construido. Resumo: un gran entrenador y una gran persona", recalca.

Finalmente, reconoce que "en un futuro" le gustaría "probar con los 50 kilómetros", aunque tiene claro que "si todo va bien" en los Juegos de Río 2016 seguirá en su actual distancia. "Sé que es una prueba muy dura, pero creo que me puedo adaptar bien cuando llegue el momento y quién sabe si tal vez pueda llegar a doblar las dos pruebas, como hacen algunos marchadores", concluye el bronce mundialista de 20 kilómetros marcha.