Pedro Nimo ha escrito en su perfil de Facebook que el asunto de las becas ha sido “la gota que colma el vaso” y que hay mucho “por hacer y cambiar”, puesto que no es justo que “algunos luchemos por generar, por fomentar y hayamos de repartir 20.000 euros entre 26 atletas o más, y un trabajador de la FGA, a media jornada, cobre casi la totalidad de dicho importe”.

Otro atleta perjudicado, Víctor Riobo, ha manifestado que él sí sabía que podía perder la beca de la FGA por participar en este tipo de pruebas, pero aun así ha tomado parte en ellas “por planificación o por el simple hecho de fomentar el atletismo de base”, sin que le importara que le quitasen “este tipo de ayuda, que no hay que olvidarse que son 481 euros”.

Carta al presidente

Por su parte, Alejandro Fernández ha publicado una carta abierta al presidente de la Federación, Isidoro Hornillos, donde explica que trabaja de lunes a sábado como monitor de natación en una piscina privada por un sueldo modesto, que dedica su tiempo libre a entrenar duro y que los fines de semana compite. “Ésa es mi vida: curro, entrenamiento y competición”, escribe Fernández, para recordar que sus únicos ingresos, al margen de su trabajo, son los que proceden precisamente de su “participación en carreras populares como ésas por las que me castigáis”, ya que no ha recibido jamás nada de ningún estamento público. Gracias a esos premios y a su sueldo, reconoce, “puedo vivir y pagar mis gastos de fisioterapeuta, médicos, suplementos, material de entrenamiento...”, alegando que hasta noviembre de 2012 “no conseguí patrocinio de material deportivo”, tras “hacerme visible en carreras populares”.

Por tanto, el atleta de Ourense no considera justo que la FGA le pida que renuncie “a la única compensación económica que tenía por mi intensa dedicación al atletismo sólo para tener derecho a solicitar una ayuda que me podíais dar o denegar un año más tarde”. Finalmente, Alejandro Fernández deja claro que él no discute “la legalidad de la norma, sino su justicia”, y que después de toda esta polémica “no es fácil entrenar con la amargura que produce ver cómo las personas que supones que están a tu lado para ayudarte, acaban convirtiéndose en injustos enemigos”.

El próximo martes a las 18:00 horas se ha organizado una reunión entre los atletas excluidos y los responsables federativos para tratar de acercar posturas.