De esta forma, Jornet culmina otro de los retos de su proyecto Summits of my Life, superando el anterior registro establecido por Ed Warren en 2013, quien hizo este camino en 16 horas y 46 minutos.

Según el comunicado de Maureen McLaughlin, el corredor catalán combinó esquís y crampones para subir la montaña, que tiene una altitud de 6.193 metros y está ubicada en pleno corazón de Alaska.

La ruta del West Buttress, que establece este récord de velocidad, comienza en la pista de aterrizaje del campamento base, situada a 2.200 metros de altitud, y recorre un total de 26 kilómetros de ida más otros tantos de vuelta, completando un desnivel positivo de cerca de 4.000 metros, incluyendo una pared de 55 grados que se encuentra a un altitud de 4.700 metros.

Próximos retos

Tras destrozar este récord de ascenso y descenso al McKinley, los próximos retos de Kilian Jornet pasan por el Aconcagua y el Everest.