La Limone Extreme, que discurrirá alrededor del italiano lago di Garda, comenzará el viernes 11 de octubre por la noche con la Vertical Greste de la Mughera, con 3 kilómetros y un desnivel positivo de 1.100 metros.

Kilian Jornet afronta la prueba con tranquilidad a pesar de que esta semana ha sentido algunas molestias en la fascia lata, por lo que verá cómo responde su cuerpo el viernes. "Está claro que en el kilómetro vertical habrá grandes especialistas como Urban Zemmer, así que habrá que lucharlo mucho", comentó.

La prueba reina se disputará el domingo a las 10 con la skyrace Limone, que servirá también de clausura de las ISF World Series, de las que Jornet ya se coronó campeón tras ganar en Zegama, en la Maratón del Mont-Blanc y en la Matterhorn Ultraks. "Es verdad que al tener el título asegurado se llega sin tanta presión, pero aun así el día de la carrera todos queremos hacerlo bien e intentar quedar en la mejor posición posible", manifestó.

Presencia de Luis Alberto Hernando y Tòfol Castanyer

La Limone Extreme es una carrera de 23,5 kilómetros con 2.000 metros de desnivel positivo, pero con tramos muy técnicos y subidas hasta la cima de la Monte Carone (1.621 metros). El año pasado el italiano Marco de Gasperi dejó el récord en 2 horas, 13 minutos y 34 segundos.

En esta ocasión, en la línea de salida estarán algunos de los atletas más en forma del campeonato, como Luis Alberto Hernando, Tadei Pvic o Tòfol Castanyer. "Llego un poco cansado después de toda la temporada, pero tengo ganas de correr este fin de semana en una prueba que parece que tendrá un gran encanto", comentó Jornet.