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martes, 30 de abril de 2024 00:00h.

Inaugurado en los Alpes franceses un mirador de cristal suspendido a casi 4.000 metros de altura

Los Alpes franceses cuentan desde el pasado fin de semana con un mirador no apto para montañeros con vértigo, ya que se trata una caja de cristal suspendida a casi 4.000 metros de altura con unas vistas inigualables al paisaje de las famosas montañas europeas, según informa su gestor La Compagnie du Mont Blanc.

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Foto: Jean-Pierre Clatot - Getty

La nueva atracción es una cabina de vidrio que se encuentra en la terraza superior del macizo 'L'Aiguille du Midi', de 3.842 metros, una montaña situada en el Mont Blanc que, por su altitud, es considerada como la más elevada de las Agujas de Chamonix.

La 'Aiguille du Midi' atrae cada año a miles de turistas y, para mejorar la experiencia de los visitantes, en 2011 se inició un ambicioso proyecto que incluye una rehabilitación completa de la ubicación.

El denominado 'Step into the Void' es parte de este proyecto, que se calcula que tendrá un coste total de 2,1 millones de euros. También se prevé poner en marcha un museo de alpinismo y una cueva de hielo. El lugar está emplazado por encima del pueblo de Chamonix, y para acceder allí hay que subir al teleférico durante unos 20 minutos.

El diseñador de esta nueva experiencia alpina es Pierre-Yves Chays, quien se inspiró en un mirador similar que hay en el Gran Cañón del Colorado, en Arizona (Estados Unidos), denominado 'Skywalk', por lo que ha creado esta estructura de cristal que permite al visitante disfrutar de una vista bajo sus pies con una caída libre de 1.035 metros.

 

Paso al vacío

'Paso al vacío' es el nombre con que La Compagnie du Mont Blanc, operadora del sistema de transporte en las montañas, ha bautizado esta nueva atracción turística que se ha desarrollado durante tres años aunque su construcción ha sido rápida, ya que comenzó el pasado 19 de septiembre.

Esta instalación ha sido personalizada con los más altos estándares de seguridad y claridad, pudiendo soportar vientos de más de 220 kilómetros por hora y temperaturas de 60 grados. Los cinco paneles de vidrio tienen 12 milímetros de espesor y cada uno de ellos está formados por tres capas unidas por soportes metálicos.