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viernes, 19 de abril de 2024 00:02h.

Atletismo y televisión

Cuando en España alguien habla de deporte, en realidad se está refiriendo al fútbol. Y más concretamente a Barça y Madrid o a Madrid y Barça, según sus preferencias. Es una situación que, aunque asumida, no deja de ser triste.

Cuando en España alguien habla de deporte, en realidad se está refiriendo al fútbol. Y más concretamente a Barça y Madrid o a Madrid y Barça, según sus preferencias. Es una situación que, aunque asumida, no deja de ser triste.

Si miramos los telediarios, escuchamos los programas de radio o leemos la prensa especializada, nos acostumbramos a que durante horas y horas, días y días, semanas y semanas, se vuelva una y otra vez a los mismos temas: el error de un árbitro de fútbol, el reproche de un jugador de fútbol hacia un compañero, la promoción de cualquier producto o marca por parte de alguien relacionado con el fútbol, la vida privada de cualquiera que tenga vínculos con el fútbol...

En el caso concreto de la televisión, todavía se puede ver por determinados canales algún partido de baloncesto, balonmano o tenis, también la Fórmula 1 o las carreras de motos. Pero, ¿qué pasa con el atletismo? Pues fuera de los Juegos Olímpicos, de algún caso de doping o de la trifulca de turno entre Odriozola y cualquier otra persona, muy poca cosa, la verdad.

Y no será porque no contemos con excelentes deportistas en categoría masculina y femenina. No sé qué deben pensar estos auténticos cracks cuando en un telediario prefieren colocar el último tatuaje de Toñín el Torero o la pifia de cualquier portero de fútbol de una división ínfima de un país remoto antes que los campeonatos del mundo logrados por Kilian Jornet o Núria Picas, o cuando se discute horas y horas sobre si los posibles colores de la segunda camiseta de un club para la siguiente temporada son o no una provocación o sobre la forma de celebrar o no un determinado gol antes que dedicar medio minuto a señalar que un tal Vicente García Beneito se ha convertido en la primera persona en la historia que logra vencer en las cuatro pruebas del Grand Slam 4 Deserts en un mismo año.

El último ejemplo sangrante lo vivimos el pasado domingo. Se celebraba el Campeonato de Europa de Cross en Budapest, con una importante presencia de corredores españoles con opciones de triunfo. TVE relegó este Eurocross a Teledeporte y lo ofreció en diferido. Por si esto fuera poco, cuando estábamos viendo la carrera sénior masculina, a falta de poco más de un kilómetro para llegar a meta y con serias posibilidades de lograr el primer puesto por equipos para España, como al final así fue, alguien decidió que había que dejar paso a unos anuncios. Al volver a la prueba minutos después, al atleta que iba destacado en primera posición, el italiano Andrea Lalli, ya no le quedaba un kilómetro y pico para acabar victorioso, sino varios kilómetros más.

El trato que recibe el atletismo por parte de los medios de comunicación contrasta con el número cada vez mayor de personas que corren y con el creciente abanico de competiciones de todo tipo que se organizan cada fin de semana. Eso sí, si en los próximos Juegos Olímpicos a ningún español se le ocurre ganar una medalla, nos echaremos las manos a la cabeza y despotricaremos.