Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 00:09h.

Carrera a pie y calidad de vida

Vivimos en un auténtico "boom" del running, o dicho en otras palabras, de la carrera a pie. Cada vez más, observamos por las calles, a lo largo del día, cómo corredores y corredoras van haciendo footing, running, walking... Trotar, correr, andar... Y las carreras populares se van multiplicando por nuestra geografía. Ello es un índice bien expresivo de la importancia que la gente va concediendo al ejercicio físico en general, y a la carrera a pie en particular.

 

El running va siendo estudiado por las diferentes ciencias de saber, la sociología, la psicología, la pedagogía, la economía, la filosofía... Es un fenómeno social en alza, de importancia grandísima para la salud del individuo, tanto en el plano físico, evidente, cuanto en el psíquico y relacional.

 

Y es que el running contribuye fundamentalmente a la mejora de la calidad de vida del individuo. Nos referimos a la carrera a pie, pero entendida en su sentido más completo, en cuanto promoción de la salud, y no buscando marcas o metas, terreno reservado para el deporte de élite o de competición oficial.

 

El running contribuye fundamentalmente a la mejora de la calidad de vida del individuo

La carrera a pie, en su sentido popular, está al alcance de mucha gente, siempre que su meta sea correr para disfrutar, para mejorar su salud y su bienestar. Contribuye así a la mejora de la calidad de vida, en muchos planos. Es un deporte relativamente económico, pues apenas una equipación mínima permite sacar gran rendimiento al ejercicio. Una camiseta, unas zapatillas, un pantalón de deporte y una mochila, con los elementos mínimos para la hidratación, masaje, gel, etc. Y el lugar de desarrollo, en los entrenamientos, puede ser la misma calle, aprovechando zonas poco transitadas, paseos, cauces del río... Las ciudades van disponiendo, de manera creciente, de espacios para la práctica de este deporte popular.

 

Se puede correr a cualquier edad. Es más, ya desde la juventud se ha de ir preparando el terreno para lo que yo denomino "lifelong running", el correr toda la vida. Practicando el ejercicio con moderación, hasta edades avanzadas se puede correr. Claro está, no son los mismos objetivos los que persigue un joven de veinte años que una persona de más de sesenta, por poner un ejemplo, pero, con matices, básicamente se ha de perseguir análoga meta: la mejora de la calidad de vida, del bienestar, de la salud, del optimismo, de la autoestima.

 

Van abundando los estudios sobre los beneficios de la carrera para la mejora de la calidad de vida. Las tesinas, las tesis, las investigaciones en los departamentos universitarios en disciplinas como las ciencias del deporte, economía, sociología, van ahondando en el conocimiento más profundo de este importantísimo tema.

 

La calidad de vida tiene en el ejercicio físico una rica fuente de elementos para consolidarla y aumentarla

En definitiva, y como una primera aproximación a un punto que merece una disección más pormenorizada, podemos afirmar que el running es una de las bases de la mejora de la calidad de vida del individuo y de su felicidad. Puede ser todo un estilo de vida y la acción del ser humano, en su devenir, va girando en torno al ejercicio físico, completando o complementando otras esferas de su proyecto vital. La del trabajo, la amistad, la familia... Y como preparación para la carrera, pueden adicionarse actividades como la hidroterapia, el ciclismo, el fitness...

 

La calidad de vida tiene en el ejercicio físico una rica fuente de elementos para consolidarla y aumentarla, en los planos fisiológico, social y psicológico.