Marca TV
El pasado 31 de diciembre me alegró mucho saber que una cadena de cobertura tan amplia como Marca TV ofrecería en directo la San Silvestre Vallecana y que, además, sería comentada por Javier Serrano, autor del libro El manual del buen corredor, colaborador de la revista Runners y responsable del blog ¡A por ellos! en Marca.com.
Ya es triste alegrarse de que la segunda San Silvestre más importante del mundo (por detrás de la original de Sao Paulo) y la que cuenta, con diferencia, con más participantes en España (cerca de 40.000) sea transmitida por un canal de televisión específicamente deportivo, pero por desgracia la realidad periodística en general, y del atletismo en particular, en este país es la que es.
A la hora de la verdad los telespectadores pudimos seguir más o menos el inicio y la evolución de la carrera popular, es decir, la parte más festiva, con los comentarios bien documentados de Javier Serrano y algún que otro ridículo por parte de los reporteros desplazados a pie de calle, como la chica que pretendía micrófono en mano detener a los corredores sobre el kilómetro cuatro para que explicaran sus sensaciones, cómo estaban viviendo el momento y cosas por el estilo. Evidentemente, nadie se paró a hablar.
Pero el mayor bochorno vino después, con la carrera internacional, la que año tras año reúne a uno de los elencos atléticos más interesantes del momento. Javier Serrano ya se había despedido tras la finalización de la prueba popular y los conductores del programa se centraron en hacer un resumen deportivo del año. ¿He dicho deportivo? Bueno, ya me entendéis: Cristiano Ronaldo, Mourinho, Real Madrid, Casillas, algo de Messi, del Barça, del Atlético de Madrid, del Chelsea... La San Silvestre Internacional Vallecana quedó relegada, en el mejor de los casos, a un pequeño recuadro en la parte inferior izquierda de la pantalla donde se veían imágenes de gente corriendo, sin más explicación, mientras veíamos en grande y con todo tipo de comentarios goles repetidos millones de veces a lo largo del año.
Lo peor de todo es que no me sorprende el trato despectivo que una vez más recibe el atletismo en televisión en beneficio del fútbol; lo que más me sorprende es que mis expectativas durante el día 31 de diciembre de cara a esta retransmisión en directo fueran tan optimistas.