Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 10:43h.

Los principales problemas de salud que pueden surgir durante un maratón

En los últimos años, debido al auge del running, son muchas las personas que se atreven a participar en distancias que hasta hace muy poco eran minoritarias, como por ejemplo el maratón. Por este motivo, conviene someterse a una serie de revisiones médicas previas y estar informados de las dificultades de salud a las que nos vamos a enfrentar durante el transcurso de la prueba.

salud_maraton
Foto: sportadictos.com

Según comenta el director del Centro del Pie Siglo XXI y presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva, Ángel de la Rubia, durante los 42 kilómetros de un maratón los problemas suelen surgir en el llamado muro de los 30 kilómetros, punto en el que el corredor empieza a fatigarse física y mentalmente.

Así, aparecen calambres y las piernas no responden debido a la falta de nutrición e hidratación, puesto que la mayoría de los participantes corren el maratón durante más de cuatro horas, así que el cerebro deja de dar las órdenes precisas, por lo que muchos se marean y se caen al suelo.

A este respecto, recomienda que ante cualquier dolor incapacitante, situación de mareo o un calambre intenso, lo mejor es parar, ya que "si se continúa pueden aparecer lesiones de mayor gravedad". De hecho, si el corredor se encuentra mareado, debe ser atendido por el servicio de urgencias, donde el médico le tomará la tensión y le dirá si debe ser remitido a su casa, quedarse en observación o acudir a un centro hospitalario cercano, pues podría tratarse de algo más grave que de un simple mareo.

En caso de lesión, el fisioterapeuta suele realizar un masaje con gel analgésico o hielo, "que en muchas ocasiones posibilita que el corredor pueda seguir".

 

Al acabar de correr

Por otra parte, a la hora de dejar de correr, tanto si es por haber superado la meta como por haber abandonado, "lo aconsejable es seguir andando 100 metros para que se estabilicen las pulsaciones y vuelvan los niveles a la normalidad", ha advertido de la Rubia.

Asimismo, hay que seguir hidratándose al menos hasta dos horas después, tomar comida ligera y hacer una siesta reconfortante y/o un paseo relajado. "La semana siguiente hay que pasear pero no correr, ya que la musculatura debe volver a su estado ideal", ha agregado este experto podólogo.