La respuesta es simple: el déficit de oxígeno. Cuando haces ejercicio, el oxígeno proporciona combustible a los músculos, impulsándote a correr más distancia y a mayor velocidad hasta llegar a la meta. El déficit de oxígeno genera ácido láctico, provocando esa sensación de escozor y cansancio que todo corredor ha experimentado en algún momento.

Otro elemento a tener en cuenta es el corazón: a mayor distancia y dificultad de la carrera, mayor número de latidos. De nuevo, el oxígeno es la explicación a esta situación: la sangre fluye a través de los pulmones, recoge el oxígeno y lo transporta a los músculos (sangre oxigenada). El corazón bombea la sangre oxigenada a los músculos, deja el oxígeno que tus músculos necesitan y recoge el ácido láctico residual. La sangre, ahora desoxigenada, vuelve al corazón a través de las venas y se inicia el proceso de nuevo.

Para reducir el cansancio y la fatiga, tu cuerpo debe distribuir el oxígeno de forma más eficiente. Además, la sangre desoxigenada debe volver al corazón y eliminar el ácido láctico de tus músculos lo antes posible.

Cómo funcionan las prendas de compresión

Las prendas de compresión están graduadas y ejercen presión sobre los músculos más alejados del corazón. Pongamos las mallas de compresión como ejemplo: son más ceñidas en la región del tobillo que en la rodilla, apretando los músculos de la pantorrilla y facilitando el transporte de la sangre desoxigenada de las piernas al corazón a través de las venas.

Esto nos permite correr más distancia, gracias al incremento del nivel de oxígeno en la sangre, recuperarte con mayor rapidez y eliminar antes el ácido láctico, reduciendo así el dolor muscular.

La compresión en cada prenda

La mayoría de las colecciones de prendas compresivas están diseñada especialmente para practicar running y se focalizan en las regiones clave con el fin de reducir la vibración muscular y mejorar la postura. Además de proporcionar la compresión necesaria, ofrecen muchas otras ventajas:

- Mallas de compresión. Proporcionan soporte muscular en las regiones clave: rodillas y cuádriceps. También recuden la vibración muscular y mejoran tu postura gracias al cinturón abdominal que suelen incorporar.

- Pantorrillera de compresión. Perfecta para sustituir tus mallas largas cuando hace calor, mejora el flujo de sangre desoxigenada desde los músculos de la pantorrilla y la espalda hasta el corazón.

- Medias de compresión. Aplican presión desde la región del tobillo hasta la pantorrilla para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la vibración muscular durante tu carrera, mejorando así el rendimiento de los músculos.

- Medias compresoras de recuperación. Pueden ponerse durante todo el día y su tejido permite mejorar el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno. Igualmente, su compresión facilita la rápida recuperación de los músculos.

- Camiseta de compresión. Ayuda a mejorar la postura y facilita la apertura del pecho para una mayor entrada de oxígeno en los músculos.