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jueves, 25 de abril de 2024 00:12h.

Correr o hacer deporte, el mejor antidepresivo que te pueden recetar

No es fácil imaginar una sociedad hoy día donde el estrés o el estado de ánimo decaído no predominen entre quienes la habitan. Cualquiera de nosotros puede estar pasando, o al menos haberlo hecho, por situaciones similares; es más, seguro que gente cercana a nosotros se encuentra inmersa en ese oscuro camino del que muchas veces no sabemos ni cómo ni cuándo salir.

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Foto: proximoreto.com

Quizás tengamos más a mano de lo que pensamos el mejor de los 'fármacos' para poder al menos intentarlo. Según un estudio de la Universidad de Texas, publicado en el año 2.011 en el Journal of Clinical Psychiatry, la práctica de actividad física, como correr o ir en bicicleta durante media hora por lo menos tres días a la semana, puede ser tan eficaz como un psicofármaco para casi la mitad de los pacientes con depresión moderada. Esta práctica es especialmente eficaz para aquéllos cuyos síntomas no hayan mejorado con la administración de antidepresivos.

Hacer ejercicio distrae y ayuda al aumento de la autoestima, te hace no pensar en aquello que te deprime o, en su defecto, pensar de una forma terapéutica o diferente en ello.

Los efectos positivos se deben a que realizar ejercicio de manera regular incrementa los niveles de sustancias químicas cerebrales como la serotonina, principal neurotransmisor implicado en el estado de ánimo. Estos neurotransmisores están disminuidos en el caso de las personas que sufren de depresión. Además, hacer ejercicio distrae y ayuda al aumento de la autoestima, te hace no pensar en aquello que te deprime o, en su defecto, pensar de una forma terapéutica o diferente en ello.

Sin embargo, no todas las personas son capaces de salir a correr, nadar o ir en bicicleta, por ejemplo. A veces, la edad avanzada o las lesiones lo impiden, o simplemente el hecho de no tener ese hábito. Además, para muchas, el hecho de salir a correr puede suponer un esfuerzo importante, también valorado en cuestión de administración de su tiempo y obligaciones diarias. Ello cuesta aún más en el caso de padecer depresión, ya que la persona afectada tiene menos fuerza física y psicológica para afrontar cualquier cambio en sus rutinas diarias, por muy destructivas que éstas puedan estar siendo para ella.

 

Caminar, otro buen antidepresivo

No obstante, una reciente investigación señala que caminar también puede ser un buen antidepresivo, luego podemos adoptar esta otra alternativa si lo que queremos es abordar el hábito de hacer ejercicio como una estrategia puramente terapéutica en sí misma, al menos de inicio.

Más adelante, cuando hayamos roto con esa barrera emocional que nos hace “no hacer nada”, y perdonen la forma tan burda de expresarlo, habremos al menos recorrido el primero de los 42 kilómetros que nos conducirán hasta la gloria de nuestro particular maratón de vida, por lo que nos será más fácil y motivador el querer seguir avanzando.

Es de vital importancia para una persona con estado de ánimo depresivo que se exponga a la luz solar diariamente.

Científicos de la Universidad de Stirling (Escocia) han revisado ocho investigaciones -que comprenden desde el año 1985 hasta el año 2.011- sobre la relación entre caminar y la depresión. Tras evaluar los resultados, afirman que andar a paso tranquilo puede ser un factor clave para combatir este trastorno mental. También indican que el efecto es mayor si se camina en un entorno natural. Las ventajas que ofrece salir a pasear frente a otro tipo de ejercicio es que no tiene casi contraindicaciones y está al alcance de la mayoría de las personas.

En este sentido, yo apunto otro dato muy a tener en cuenta: la luz solar. Es de vital importancia para una persona con estado de ánimo depresivo que se exponga a la luz solar diariamente, al menos por un espacio de tiempo de 30-40 minutos. Si el día está nublado, la simple claridad de estar en el exterior puede ayudar, y esto podemos conseguirlo fácilmente con la actividad de andar o correr.

Asimismo, se puede ir en compañía de otras personas, lo que fomenta el fortalecimiento de los vínculos sociales, que suelen quedar especialmente dañados cuando se sufre esta dolencia mental.

De todos modos, los investigadores señalan que todavía es necesario establecer cuál es la frecuencia, intensidad y manera de caminar adecuadas para cada tipo de persona con depresión en función de su estado físico y psicológico. Esperemos poder seguir avanzando en esta línea y definir de una forma más exacta cómo correr o hacer deporte pueden convertirse en el mejor antidepresivo que nos puedan recetar.

 

Texto extraído en parte del libro Mejorar es posible. La motivación durante un maratón: 12 claves motivacionales para superar los obstáculos de la carrera. Más información y posibilidad de adquirir un ejemplar en www.mejoraresposible.com o contactando con el autor en fjrm@mejoraresposible.com.