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jueves, 25 de abril de 2024 00:12h.

El aquarunning ayuda a mejorar nuestra técnica de carrera

La mayoría de los corredores tienen pequeños defectos de zancada que reducen su eficiencia durante la práctica de la carrera. A lo largo de una sesión de aquarunning, la resistencia del agua forzará a nuestras piernas a encontrar un camino más eficiente, fortaleciendo además sus músculos.

aquajogging
Foto: guide-piscine.fr

Por otro lado, tal y como nos recuerda Jeff Galloway en su Guía para correr durante toda la vida, este fortalecimiento de distintos músculos de las piernas puede ayudarnos a mantener una trayectoria correcta cuando aparece la fatiga en carreras de mayor distancia.

Para practicar aquarunning necesitaremos un cinturón de flotación, diseñado para evitar que toquemos el fondo de la piscina en posición vertical, aunque también podemos utilizar un chaleco salvavidas.

 

Consejos para la práctica del aquarunning

- Métete en la parte profunda de la piscina y mueve las piernas como si corrieras, lo cual implica levantar poco o nada las rodillas, adelantar ligeramente la pierna y atrasarla hasta situar el pie por detrás de ti. Igual que al correr, la pantorrilla (pero no el muslo) debe llegar a estar paralela al fondo de la piscina durante su retroceso.

- Si no te parece que estés haciendo mucho esfuerzo, es probable que se deba a que estás elevando demasiado las rodillas y realizando con las piernas un rango de movimiento excesivamente reducido. Para sacarle rendimiento a este ejercicio, debes desplazarte como si fuera una extensión del correr.

- Para conservar las mejoras que hayas logrado, es importante practicar la carrera acuática al menos una vez a la semana. Si te saltas una semana, reduce unos cuantos minutos respecto a tu sesión anterior. Si te saltas más de tres, vuelve a empezar en dos sesiones de 5-8 minutos.