Las matemáticas en el running
Dentro del estudio de la carrera a pie, del running, en esa ciencia que preconizamos que denominamos Cursulogía, las Ciencias Exactas ocupan un papel fundamental.
Dentro del estudio de la carrera a pie, del running, en esa ciencia que preconizamos que denominamos Cursulogía, las Ciencias Exactas ocupan un papel fundamental.
Vivimos el "boom" del running, de las carreras a pie. Desde esa primera retransmisión televisiva de los años ochenta de la Maratón de Nueva York hasta nuestros días, a mediados de un 2014 ya en pleno siglo XXI, ha trascurrido un largo trecho.
El mundo de las carreras a pie, del running, es, de una parte, un generador de ilusión y espíritu positivo, y de otra, ese mismo pensamiento positivo anima a correr, a hacer deporte, a hacer ejercicio.
La carrera a pie, el correr, el running, se ha convertido en algo que día a día va creciendo a ritmo fuerte. Llega a ser un "boom" en nuestra sociedad y cada vez más gente se incorpora a esta práctica deportiva, en sus diferentes niveles e intensidades.
En la carrera a pie influyen muchos factores. Ya hemos mencionado en trabajos anteriores la importancia del ejercicio físico de entrenamiento, de la adecuada alimentación, del descanso reparador, del espíritu positivo... Todo ello forma parte de la llamada "inteligencia para la carrera" o inteligencia rúnica; a nuestro juicio, uno de los componentes de las inteligencias múltiples de Gardner.
El running o carrera a pie tiene diversos componentes que, en su conjunto, permiten obtener, por parte del corredor, los mejores logros. Ya sabemos que hay un running interior (entrenamiento invisible) y un running exterior (entrenamiento visible, el ejercicio físico "clásico"). La psicología nos habla, fundamentación de Eysenck, de dos tipologías de personas: las introvertidas y las extrovertidas. Esto marca la personalidad y las características de un corredor.
Vivimos en un mundo materialista, en donde, por desgracia, predominan los aspectos menos edificantes, en muchos casos, en nuestra sociedad. El dominio del capital, del dinero, la insolidaridad, el egoísmo, la corrupción y tantos y tantos aspectos negativos hacen pensar en un panorama poco constructivo.
El running, esa maravillosa aventura del correr que tanto nos gusta, tiene a mi juicio dos grandes vertientes. Una de ellas, la más clásica y conocida, es la de actividad física: correr, participar en entrenamientos y carreras, series, estiramientos, buscar buenas marcas... Pero existe otra vertiente igualmente muy importante. Me refiero al denominado "running interno o interior", integrado por los elementos de pensamiento, conativos o de voluntad, y éticos o de moral y valores.
La actividad del running, del correr, está en boga en nuestro tiempo. Ya pasaron, afortunadamente, esos años en que ver a un corredor o a una corredora, entrenándose por las calles, los jardines o los paseos de la localidad, se consideraba algo extraño e insólito.