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viernes, 26 de abril de 2024 00:00h.

Parque Natural de Corrubedo, uno de los espacios protegidos más visitados de Galicia

La gestión del uso público es el principal reto de conservación de uno de los espacios protegidos más transitados de Galicia: el Parque Natural de Corrubedo, un valioso ecosistema conocido por albergar la mayor duna móvil de la costa atlántico-cantábrica, que es visitado cada año por 300.000 personas.

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Fotos: Efe

Así lo explica la directora general de Conservación de la Naturaleza de la Xunta, Verónica Tellado, quien ha destacado la dedicación de los trabajadores de este parque coruñés para informar y divulgar los valores y fragilidad del mismo.

Por este espacio, integrado en la Red Natura 2000, sitio Ramsar y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales, no sólo pasan veraneantes en busca de la salvaje belleza de sus cuatro kilómetros de playas, sino que muchos visitantes son estudiosos de su biodiversidad.

Aquí se dan las condiciones de hábitat para numerosas especies de aves migratorias, que eligen las lagunas de Vixán y Carregal para descansar y alimentarse en su largo viaje hacia las zonas de invernada, como el pato cuchara, la cerceta común, el ánade silbón o el ánade rabudo, si bien en cualquier época del año suponen un buen lugar para observar aves de costumbres más sedentarias, como la focha común, el zampullín, la gallineta, la agachadiza común o el martín pescador.

La presencia de otros endemismos asociados a la vegetación dunar, como la orquídea o los anfibios y reptiles, que tienen aquí representantes del 70% de las especies catalogadas en Galicia, atraen igualmente la atención de expertos en botánica o en herpetología.

 

 

Un cuidado especial

La directora del parque, África Núñez, ha explicado que se trata de “un espacio muy conocido en la provincia de A Coruña y en toda Galicia, muy bien comunicado y con muchos atractivos, como el sistema dunar, que está además muy bien conservado”.

Pero eso exige “un comportamiento distinto a la hora de disfrutar de la naturaleza”, recogido en los puntos de información distribuidos por el parque. “Si la gente está informada, no provocará impacto”, afirma.

 

Accesible y cómodo

Y es que lejos de evitar la presencia humana, el sistema de pasarelas distribuido por este espacio natural permite una visita cómoda y completa del mismo, así como de acceso a sus playas o a los pies de la gran duna móvil, a cuyas laderas no se puede ascender.

Además, un observatorio facilita el disfrute de las especies de aves que visitan o habitan en sus ecosistemas y un museo instalado en el centro de interpretación nos habla de los usos tradicionales y de las especies más emblemáticas del parque.