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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

Camino Natural del Maigmó, en la provincia de Alicante

Durante la década de 1920, con objeto de dar salida a la importante producción industrial de la ciudad de Alcoy por el puerto de Alicante, comenzó la construcción de una línea ferroviaria cuyo trazado aprovecha ahora este Camino Natural. Tiene una longitud de 21,2 km, con un desnivel positivo de 420 m y un desnivel negativo de 20 m.

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Fotos: Magrama

La andadura de este Camino Natural perfectamente señalizado comienza en el apeadero de Agost, donde existe un aparcamiento para bicicletas. A los pocos metros del inicio se encuentran unos campos de cultivo de ajetes y, dejando a su espalda pistas asfaltadas, permite observar unas antiguas extracciones de arcillas y los famosos cultivos de la variedad de uva embolsada Vinalopó, muy apreciada como fruta de mesa.

Esta parte del recorrido se encuentra presidida por la majestuosa Sierra del Cid, mientras que el entorno más cercano a la ruta lo ocupa alguna fábrica de ladrillos y el pueblo de Agost.

El camino prosigue por un puente verde metálico sobre la carretera que llevará al viajero hasta un nuevo tramo entre cultivos en el que le acompañarán palmeras (Phoenix sp.), higueras (Ficus carica) y algarrobos (Ceratonia siliqua). De vez en cuando se puede observar alguna balsa de riego, siendo especialmente evidente una de ellas, totalmente tapizada por una planta verde que acumula agua en sus hojas carnosas, conocida como uña de león (Carpobrotus edulis).

 

Sierra del Cid

Poco después el itinerario se encajona en una trinchera excavada para nivelar el trazado de la vía. En esta parte del recorrido es posible percatarse de las pronunciadas excavaciones en el terreno y la construcción de puentes que se realizaron para el ferrocarril y, siguiendo camino, todavía puede observarse un acopio de piedra machacada (balasto) que debería haberse utilizado para las vías de tren. Pasado este punto, continúa entre talanqueras de madera y gira realizando una curva en dirección a la Sierra del Cid, ante un gran bancal.

El itinerario continúa por un tramo de pista cementada y cruza un par de puentes, desde cuyos taludes se pueden contemplar un buen número de madrigueras que indican la muy abundante presencia de conejos (Oryctolagus cuniculus) en la zona.

La ruta pasa cerca de una balsa de riego y de unos paneles interpretativos de la avifauna de la zona, entre la que destacan la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) y el cuco (Cuculus canorus). En esta parte del recorrido es posible ver una planta muy emparentada con el tabaco y que se conoce vulgarmente con el nombre de "tabaco moruno". Su denominación científica (Nicotiana glauca) indica el grado de parentesco con el tabaco (Nicotiana tabacum), aunque esta especie comparte otra toxina denominada anabasina, parecida a la nicotina.

 

 

Puentes y viaductos

El trayecto prosigue y, tras atravesar una rambla, continúa recto hasta alcanzar el primer túnel, que estuvo destinado a polvorín durante la Guerra Civil. Sobre la ladera que está justo encima de él se puede observar todavía una garita de vigilancia. Tras atravesarlo, el Camino Natural encuentra los apartaderos diseñados para evitar atropellar a los transeúntes, ya que, junto con el tren, la vía estaba pensada para ser utilizada como zona de tránsito.

Poco después de este túnel, la senda encuentra el primer viaducto, conocido como Forn del Vidre. En este gran puente se puede ver el cambio producido en la ingeniería constructiva de la época, que pasa de la construcción de piedra al uso de hormigón. Desde el puente también se pueden observar las obras de un azud que nunca llegó a funcionar.

Continuando la vía, el camino pasa nuevamente por una trinchera en la que una malla metálica evita la caída de piedras. Un poco más adelante se asoma otro acopio de piedra de balasto, desde donde la ruta sigue recta pasando por un gran embalse hasta llegar a un área de descanso.

Tras el reposo, el trayecto llega a un cruce, donde el viajero podrá observar una antigua y pequeña caseta blanca y un cartel que nombra la zona como "Hacienda El Palomeret", área que fue muy conflictiva en la década de 1970 por una gran urbanización planteada que, finalmente, nunca se llegó a construir.

 

Acueductos

En este punto el camino sigue recto por un firme de asfalto durante pocos metros hasta el siguiente gran viaducto, de características constructivas idénticas al anterior, atravesando posteriormente una rambla para llegar al siguiente túnel, en cuya salida encuentra un tramo recto con barandilla de madera a ambos lados hasta un cruce que sube de Agost. La ruta continúa recta en dirección a dos acueductos, que la cruzan, y a un nuevo túnel, en cuya entrada unos paneles informan al viajero sobre los cultivos de la rambla.

Un poco más adelante hay un azud de piedra y mortero, obra de ingeniería mucho más antigua que las anteriores, que antaño sirvió para represar el agua. El camino continúa para llegar ahora al siguiente túnel, custodiado por un gran pino que tiene un banco en su base, y un lentisco que tapiza uno de los muros. Continuando el viaje, la ruta sigue hasta atravesar un par de túneles más, entre los que se encuentra un gran muro de contención.

Tras el último túnel, que no está iluminado, el Camino Natural llega a su fin en una zona de extracción de arcillas.