Lo primero que llama la atención del modelo Carrera 405 de Joma es su estética, con un diseño a la altura de las firmas de mayor prestigio del sector y unas tonalidades y colores muy atractivos que, sin ser estridentes, no pasan en absoluto desapercibidos.

Esta zapatilla está recomendada para corredores de peso medio/alto, que precisen protección y tengan pisada neutra o con ligera pronación. Su uso óptimo sería en entrenamientos de larga distancia y terrenos mixtos, por lo que Joma destaca entre sus cualidades más relevantes la amortiguación y la estabilidad.

Primeras impresiones

He de reconocer que mis primeras impresiones con las zapatillas, independientemente de la marca y el modelo, no suelen ser amores a primera vista. El principal motivo es que debo utilizar plantillas, lo que en muchos casos provoca ese desagradable 'efecto chancla' con el que da la sensación de que la zapatilla, durante los primeros pasos, vaya a salir disparada del pie hacia cualquier dirección.

Y con las Carrera 405 no ha sido una excepción. Me las calcé, caminé unos pasos por casa y, en efecto, sentí que el talón se quedaba demasiado corto. Pero, como casi siempre, se trataba tan sólo de una sensación que desaparece al empezar a rodar.

Lo que sí noté rápidamente fue la comodidad general en todo el pie, que queda recubierto con una malla bastante transpirable y reforzada para soportar el paso por terrenos de montaña en los que predominan las piedras, plantas de todo tipo, ramas sueltas, etc. También la amortiguación, gracias al gel colocado estratégicamente en la mediasuela y el talón.

Sobre el terreno

El mejor examen para reconocer si un modelo se adapta bien a mi anatomía es comprobar el tiempo que pasa hasta que me olvido de que llevo zapatillas nuevas, y ese lapsus con estas Carrera fue bastante corto, en concreto de unos pocos minutos.

La amortiguación que se adivinaba ya en los primeros pasos se hace evidente al ir alargando las zancadas e incrementando la velocidad. También la estabilidad, tras hacer la transición de los kilómetros iniciales por asfalto hacia todo tipo de caminos y senderos, con subidas y, sobre todo, bajadas, donde aportan bastante seguridad debido a los discretos tacos de la suela.

Uno de los puntos fuertes de estas Joma es el excelente rendimiento que ofrece en terrenos mixtos, pues nos permite correr por asfalto con total garantía, al absorber el impacto de la pisada a través del sistema Pulsor, y pasar con absoluta naturalidad a pistas de montaña, el lugar en el que sus prestaciones resultan más eficientes.

Sí que he notado ciertas carencias sobre roca mojada y he echado en fata algo más de estabilidad sobre el barro, dos cuestiones lógicas al no tratarse de un calzado específico para superficies tan técnicas, aunque de manera eventual y con ciertas precauciones pueden cumplir perfectamente este cometido.

Con el paso de los días y la acumulación de kilómetros, las sensaciones han sido cada vez mejores, sin ningún tipo de molestia ni rozadura, ni tampoco aquel dolor extraño que a veces aparece en alguna parte de las piernas cuando se estrenan nuevas zapatilla. Presentan un buen agarre en general y, con un peso de 340 gramos, resultan sorprendentemente ligeras, aunque quizá habría que añadirle algún grado más de flexibilidad.

Conclusión

Un modelo muy recomendable para aquellos corredores que quieran tener una zapatilla fiable y de gama alta para realizar entrenamientos diarios y/o competiciones con ritmos por encima de los cuatro minutos o cuatro minutos y medio, sobre terrenos mixtos, largas distancias y a un precio asequible en comparación con otras marcas.

Como características más destacadas señalaría el diseño, la amortiguación y la comodidad que aporta, mientras que como elementos a mejorar citaría su estabilidad sobre roca mojada y barro y también su flexibilidad.