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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

Impermeabilidad y transpirabilidad: El gran dilema a la hora de elegir un chubasquero para correr

Comprar un chubasquero constituye una de las decisiones más complicadas para cualquier corredor, ya que a los gustos y características personales de cada uno debemos sumar la gran oferta de productos existente, la información en ocasiones algo confusa que proporcionan las marcas y la conveniencia de sacrificar más o menos impermeabilidad en favor o en detrimento de la transpirabilidad.

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Foto: yuriinahurry.com

Es ley de vida que, si corres con cierta frecuencia, tarde o temprano deberás enfrentarte a una jornada lluviosa, ya sea durante un entrenamiento o en plena competición. Es entonces cuando nos damos cuenta de lo acertada o desacertada de la decisión que tomamos en su día al elegir el chubasquero que llevamos puesto: o nos entra demasiada agua o no evacuamos suficientemente el sudor, por lo que el resultado vendrá a ser el mismo y terminaremos empapados.

Pero hay un tercer factor más a tener en cuenta, y es el frío. No es lo mismo calarnos de agua o sudor con unas temperaturas de 15-20ºC que con -5ºC, o hacerlo a una determinada altitud, cuyo resultado puede derivar en una hipotermia con consecuencias muy graves para la salud.

La prenda ideal y soñada por todo runner que corra con lluvia es que sea impermeable, transpirable, ligera, proteja del viento y del frío, se adapte al movimiento natural del cuerpo y, por supuesto, tenga un precio económico, tal y como podemos consultar en el portal Sport Zone. Y la pregunta es: ¿existe ese producto?

 

Impermeabilidad vs. transpirabilidad

Son dos conceptos necesarios pero al mismo tiempo antagónicos, ya que un tejido que ha sido concebido para protegernos del agua de la lluvia es difícil que evacue adecuadamente el sudor y la humedad corporal y viceversa. Sin duda, todo un reto para los técnicos especializados de las principales marcas deportivas.

De forma muy resumida y elemental, la impermeabilidad es la capacidad que tiene un tejido para impedir que cualquier líquido exterior llegue al interior de la prenda, una medición que se rige a través de la norma ISO 811, mientras que la transpirabilidad es la propiedad que tiene un producto textil para transportar la humedad corporal al exterior, un factor que se establece mediante la norma ISO 11092.

La impermeabilidad es la capacidad que tiene un tejido para impedir que cualquier líquido exterior llegue al interior de la prenda.

Para combinar ambos parámetros hace ya años que los expertos crearon las membranas impermeables transpirables, que pueden ser de dos tipos:

- Membranas mecánicas, que funcionan por poros, como por ejemplo las chaquetas GoreTex. Son tejidos que incluyen agujeros muy pequeños en una membrana de PFTE o teflón expandido cuyo tamaño impide que el agua de la lluvia penetre (también suelen incluir una capa repelente al agua o deperlante en el exterior), pero al mismo tiempo son lo suficientemente grandes como para que las moléculas de agua en estado gaseoso los atraviesen, como sería el caso del sudor.

- Membranas químicas, que constan de un tejido continuo elaborado con moléculas hidrofílicas que dificultan el paso del agua del exterior al interior pero, también al mismo tiempo, dejan que las moléculas de agua en estado gaseoso puedan ser evacuadas al exterior. La diferencia de temperatura y humedad relativa posibilita que las moléculas sean drenadas del interior al exterior y no al revés.

 

Criterios de elección

Como cada persona es un mundo y tiene necesidades distintas que, además, pueden ser cambiantes según el momento puntual o la situación concreta, la elección de un chubasquero dependerá de varios factores a tener en cuenta que deberemos valorar y priorizar:

Existen dos tipos de membranas impermeables transpirables: mecánicas y químicas.

- El uso que le vayamos a dar: no es lo mismo salir a rodar un par de días a la semana por los alrededores de nuestra vivienda que participar en competiciones de tipo ultratrail con grandes desniveles.

- El clima de nuestro lugar de residencia: no es igual vivir en una zona de lluvias constantes que en una región cálida y seca.

- Las características propias del corredor: es decir, según seamos más o menos frioleros, de si sudamos mucho o poco, de la hora del día en que salgamos a correr...

- Las preferencias personales: si nos decantamos por ganar en impermeabilidad en detrimento de transpirabilidad o viceversa.

- El diseño: si nos gustan los bolsillos y accesorios que incorpora la prenda, la forma, el color, el peso, si nos sentimos cómodos con ella, etc.

- Cuestiones económicas: el presupuesto del que dispongamos.

En este sentido, puedes consultar un amplio muestrario de productos para running en la web de Sport Zone.