Con i’msport se puede conectar i'm Watch vía Bluetooth a un transmisor Zephyr para efectuar un seguimiento del ritmo cardiaco y, con la aplicación específica, fijar la duración del entrenamiento y cronometrar las actividades realizadas. Por ello, i'm Watch no es un reloj deportivo, sino que es un reloj que está preparado para el deporte.

Gracias a sus excepcionales características, se puede poner y llevar i'm Watch por carretera, en terrenos no asfaltados, en bicicleta, en cinta de correr o en cualquier otra superficie. Es como llevar en la muñeca un entrenador de running que ayuda a tener un seguimiento de las marcas.

"Ha pasado poco más de un mes desde el CES y ya hemos presentado una ulterior evolución de i'm Watch que prueba que el desarrollo y la investigación continúan a buen ritmo”, afirman Manuel Zanella y Massimiliano Bertolini, inventores del smartwatch. "Hemos presentado la actualización 2.1 del sistema operativo, la nueva frontera relacionada con el deporte con la aplicación i'msport. Por primera vez en el mundo se podrá efectuar un seguimiento de la propia actividad deportiva, llamar, escuchar música, leer SMS, consultar un tweet... Todo con un único dispositivo con corazón Android personalizado por nuestros ingenieros”.

Además, afirman que la finalidad de esta nueva aplicación “no es que se convierta en un reloj deportivo profesional, sino crear una revolución relativa al objeto reloj. Hemos unido el concepto de wearable technology relacionada con la vida diaria con el de sportwatch. ¿Por qué usar dos productos si con uno ya es suficiente?".