Kipsang, de 32 años y medalla de bronce en maratón en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, partía como favorito del 29º Medio Maratón de Granollers -que acabó ganando-, al que llegaba tras haber vencido el pasado año en el maratón de Londres por segunda vez, estableciendo un nuevo récord (2h.04:29), y también en el maratón de Nueva York.

El 29 de septiembre de 2013 logró en el maratón de Berlín un nuevo récord mundial de la distancia (2h.03:23), pero apenas un año después, el 28 de septiembre del pasado año, su compatriota Dennis Kimetto le destronó con una marca de 2h.02:57.

Kipsang no compitió en Berlín para disputar, y ganar, el Maratón de Nueva York. Ahora se verán las caras el 26 de abril próximo en Londres y Kipsang quiere la revancha. "No sé si llegaré en condiciones para rebajar mi marca, pero no renuncio a hacerlo y voy a ir a por el récord. Si la climatología es buena y mis rivales están realmente preparados para lograr un tiempo rápido, creo que es posible establecer un nuevo récord mundial en Londres", ha dicho.

El doping en Kenia

La suspensión de dos años por dopaje de una de las mejores maratonianas de Kenia, Rita Jeptoo, es algo que a Kipsang no le preocupa. "En Kenia hay muchos corredores y el porcentaje de sanciones es muy bajo, aunque afecta a gente joven y de categoría júnior. Ese porcentaje no llega al dos por ciento y sólo hay que contar cuántos corredores hay en cross y pista", ha recordado Kipsang.

"Muchos atletas en Kenia no conocen los reglamentos ni están informados de sustancias prohibidas"

"Por supuesto que ayudaría el tener un laboratorio antidopaje en Kenia, pero creo que hay muchas cosas que hacer y muchas cosas donde poner orden. Muchos atletas en Kenia no conocen los reglamentos ni están informados de sustancias prohibidas. Cuando van al hospital les suministran sustancias que no saben si están prohibidas porque nadie se lo ha explicado. Por eso antes que un laboratorio se deben poner muchas cosas en orden", ha insistido.

Sobre la ausencia de última hora del plusmarquista mundial Kimetto en Granollers, Kipsang descartó que hubiera dejado de venir porque tuviese miedo. "Somos buenos amigos, entrenamos juntos y él ha competido muy bien en el 2014 y no fue una sorpresa que estableciera un nuevo récord mundial, pero no esperaba que bajara de 2h.03", ha asegurado.