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jueves, 28 de marzo de 2024 00:01h.

Cinco sencillos pasos para domar nuestras nuevas zapatillas de running

Cualquier corredor que haya probado diversos pares de zapatillas a lo largo de los años sabe mejor que nadie que hay modelos que son como un amor a primera vista: encajan como un guante desde el primer momento y no presentan el más mínimo problema. Sin embargo, hay otros que necesitan un proceso de adaptación que será mayor o menor dependiendo de las características de cada pie.

Zapatillas-Running
Foto: tiendasblog.com

Por ello, el experto Jeff Galloway nos explica en su libro Guía para correr durante toda la vida algunos consejos esenciales para que podamos domar sin ningún tipo de problema nuestras nuevas zapatillas de running:

 

1. Lleva las zapatillas nuevas puestas en casa al menos una hora al día durante una semana. Eso sí, hay que tener en cuenta que si las desgastas o las ensucias y luego quieres cambiarlas en la tienda por otro modelo, es muy probable que el vendedor no acepte la devolución.

 

2. En la mayoría de los casos las zapatillas se sienten tan cómodas que dan ganas de ponerse a correr de inmediato, aunque lo mejor es seguir caminando con ellas para permitir que el pie se ajuste gradualmente al talón y a las almohadillas del tobillo. Si corremos con ellas demasiado pronto, el resultado podría ser la aparición de ampollas.

 

3. Si no hay problemas de roces en el pie al caminar, podemos ir aumentando los tiempos con ellas puestas a lo largo de más días.

 

4. En la primera carrera que hagamos es mejor realizar únicamente unos 800 metros con ellas puestas. Pasada esa distancia, se recomienda continuar con otro par más viejo.

 

5. En cada carrera posterior deberemos aumentar la distancia recorrida con las zapatillas nuevas durante 3-4 carreras. Llegados a ese punto, el nuevo calzado ya estará domado con total normalidad.