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miércoles, 24 de abril de 2024 00:01h.

Los tres planes para afrontar la pérdida de esos kilos de más ganados en vacaciones

El desorden de los horarios, el mayor consumo de alcohol y una actividad social más intensa provocan en algunas personas un aumento de peso durante las vacaciones de verano del que luego todos quieren desprenderse, para lo que es necesario fijar un plan nutricional, físico y mental con objetivos realistas y con los posibles obstáculos bien identificados.

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Foto: Clínica La Luz

La coordinadora del Centro Integral de Obesidad y Sobrepeso (CIOS) de la Clínica La Luz de Madrid, Susana Cantón, reconoce que hay quienes incluso se proponen durante el inicio del verano bajar el peso pero el tiempo libre acaba provocando el efecto contrario.

Sin embargo, según apunta, además de retomar la actividad laboral, "hay que replantearse el propósito inicial y, lo que es peor, con la consiguiente carga de desánimo y frustración por no haberlo conseguido en verano".

Para lograrlo, esta experta considera que lo primero es establecer una serie de acciones a realizar en cada etapa en tres aspectos diferentes (nutricional, físico y mental), con sus fechas de inicio y final y ligadas a los objetivos marcados.

 

Mantener las pautas a largo plazo

En lo que respecta a la alimentación, considera que se debe contar con la ayuda de un especialista para que el plan nutricional esté basado en el equilibrio entre los diferentes alimentos y adaptado a cada caso particular.

Asimismo, la actividad física ha de ajustarse también a las características de cada persona y sin que sea percibido como una obligación, para lo que habrá que buscar una disciplina que resulte interesante y estimulante.

Tales objetivos deben ser "realistas y factibles", para lo que también es necesario "saber gestionar los reveses, recaídas o estancamientos en el proceso de pérdida de peso para perseverar y tolerar la frustración con comodidad y sin poner en peligro los objetivos globales".

Cantón aboga también por tener una mentalidad de permanencia e interiorizar que las pautas saludables, tanto en materia nutricional como de disciplina mental y ejercicio físico, deben mantenerse a largo plazo.

"La idea tradicional es que con dieta y ejercicio se puede conseguir todo en cuanto a pérdida de peso, y en efecto son dos factores clave, pero el éxito se debe asentar también en mantener una actitud mental adecuada y en la instauración a medio y largo plazo de hábitos eficaces y saludables", ha sentenciado.