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sábado, 20 de abril de 2024 00:00h.

Pasos que hay que seguir para llegar al Everest

¿Cómo se puede organizar un viaje al Everest desde España? ¿Está al alcance de cualquiera ascender a la cima más alta del mundo? ¿Cuánto cuesta? Efetur ha contactado con una de las agencias españolas más veteranas en la organización de estas expediciones para resolver estas y otras dudas.

Foto: Efe

Ni los buscadores de vuelos baratos ni las webs de ofertas de última hora pueden ayudarnos a organizar una travesía al Everest. Pero sí pueden hacerlo, y mucho, agencias de viajes especialistas en paquetes de aventura como Viajes Trekking & Aventura, especializada en este sector desde 1979.

José Antonio Masiá, director de esta agencia de viajes decana entre las españolas que ofrecen este tipo de servicios, ha aclarado a Efetur que existen tres maneras diferentes de aproximarse al Everest: la más turística, que no exige gran preparación y cuyo recorrido termina en el campamento base a unos 5.450 metros de altura; contratando los servicios de una agencia nepalí a la llegada al país para facilitar el papeleo burocrático que supone la tramitación de los permisos de escalada hasta la cima; y la menos frecuente (y más cara), a petición de un grupo, que incluye desde la tramitación del permiso hasta la contratación de los sherpas.

 

Masificación

Sobre el incremento de expediciones que ascienden a la cima y que han llegado incluso a dar que hablar de una masificación del pico más alto del mundo, Masiá explica que el cambio en la legislación nepalí, que prácticamente hasta los 90 limitaba los permisos de ascenso a una expedición por temporada, hizo que se pasaran a unas 40 ó 45 expediciones, ya que “no hay límite en el número de permisos”.

Sólo desde España viajan al Everest unas 500-600 personas para hacer el tramo en trekking hasta el campamento base y unas 10 ó 15 que aspiran a alcanzar los 8.848 metros de altura. Así, sólo en el campamento base pueden llegar a encontrarse de forma habitual hasta 1.000 personas entre sherpas, porteadores, turistas y aspirantes a alcanzar la cima.

Llegar hoy al Everest es un concepto totalmente diferente. El mundo del trekking se ha popularizado y es una actividad reconocida. Antes, la gente no sabía que se podía llegar hasta el pie del Everest cómodamente andando”, comenta Masiá, que explica que en la popularización de viajes hasta el techo del mundo también ha influido la mejora de equipos como los cilindros de oxígeno (más ligeros) o la posibilidad de “alquilar” material de escalada a medida que se asciende por la montaña.

 

Respeto a la montaña

Sin embargo, este experto en viajes de aventura critica duramente el “circo” generado en torno a esta actividad. “Da la sensación de que con dinero se puede comprar casi todo”, lamenta sobre aquéllos que, sin una preparación física adecuada, se embarcan en expediciones en las que hay incluso varios sherpas por persona y los turistas ascienden sin llevar peso alguno encima, ni siquiera el cilindro de oxígeno, que es acarreado por los nepalíes.

Como amante de la montaña, pediría respeto. Cuando la montaña enseña los dientes es extremadamente letal. Las frivolidades a tantos metros de altura deben ser las mínimas”, advierte, porque “hay rescates que no dependen del dinero”.

 

Desde 2.000 euros

Aunque el precio depende del número de sherpas necesarios como apoyo y si se necesitará oxígeno, conseguir una plaza en una expedición organizada puede costar alrededor de 18.000 euros y llevar en torno a 90 días desde la llegada al aeropuerto de Lukla (a unos 10 ó 15 días andando del campamento base). Sin embargo, como advierte Masiá, para conseguir el ascenso hace falta experiencia y cierta preparación técnica como alpinista, “aunque hay picos más complicados técnicamente; el K2, sin ir más lejos”.

Para quienes se conformen con quedarse al pie de la montaña, unos 2.200 euros y alrededor de 24 días bastan para llegar hasta el campamento base, con expediciones que incluyen el material de acampada y el resto de la logística.