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viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

¿Qué es más fácil, alcanzar un determinado nivel de forma física o mantenerlo?

Existe una corriente de opinión muy extendida entre los expertos que asegura que es más fácil mantener un determinado nivel de forma física que llegar a alcanzarlo por primera vez. La pregunta que nos hacemos, llegados a este extremo, es si esta afirmación resulta realmente cierta cuando nos referimos al deporte del running.

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Foto: Intersport

En el libro La fórmula de Daniels para corredores, el entrenador Jack Daniels, tras más de 50 años de experiencia y de haber tutelado a algunos de los mejores atletas del mundo, asegura que en parte se trata de una cuestión psicológica, ya que suele ser más fácil para el corredor repetir determinado rendimiento que lograrlo por primera vez.

Por ejemplo, si has estado trabajando durante cierto tiempo para correr la milla (1.609 metros) en 5 minutos y por fin lo logras, no será tan duro volver a hacerlo como fue conseguirlo por primera vez: fisiológicamente has aumentado ligeramente tu nivel de forma, tu corazón se ha fortalecido, más vasos sanguíneos se han abierto camino en los músculos empleados en carrera y las propias células musculares se han vuelto más eficientes para convertir el combustible en energía.

Otro ejemplo de que mantener la forma física no esta duro como lograrla se ve durante el periodo de disminución progresiva del volumen de entrenamiento (tapering) antes de las pruebas. Durante estos periodos, se reduce en parte la sobrecarga de entrenamiento y se logra bajar los tiempos de competición. Ser capaz de mantener o incluso mejorar la forma física mientras se reduce la sobrecarga apoya, indudablemente, el principio de mantenimiento.

 

Importancia en los planes a largo plazo

El principio de mantenimiento es especialmente importante al planificar un programa de entrenamiento a largo plazo, puesto que te permite pasar de hacer hincapié en un tipo de plan determinado a hacerlo en otro, mientras se siguen manteniendo los beneficios adquiridos en las sesiones previas.

Por ejemplo, según explica Daniels, puede que hayas estado concentrándote en entrenamiento interválico durante algunas semanas y luego cambies a realizar más trabajo en umbral de lactato con cierta reducción del entrenamiento de tipo interválico. El principio de mantenimiento te permite conservar los beneficios que has ganado con el trabajo interválico cuando empiezas a cosechar los que te proporciona el entrenamiento en umbral del lactato.

También es posible ver en acción el principio de mantenimiento cuando un corredor tiene algo de tiempo libre entre la temporada de cross y de pista. Durante ese lapsus, el atleta puede hacer algo de entrenamiento complementario o practicar otro deporte, y las sobrecargas impuestas a distintas partes del cuerpo pueden ayudar a mantener en cierto modo el acondicionamiento que produjo correr con anterioridad. Esto es de especial importancia para corredores que se toman un paréntesis a causa de una lesión, enfermedad o desean descansar de correr a diario.