Buscar
viernes, 19 de abril de 2024 00:02h.

La hidratación específica del corredor

Correr puede parecer a primera vista uno de los deportes más básicos y menos complicados, aunque tal y como nos recuerda el portal digital de Powerade se trata de una actividad que entraña más desafíos y complejidades de lo que parece, sobre todo desde la vertiente de la hidratación.

Foto: Powerade

En la actualidad, millones de personas que corren por ocio buscan estrategias para mejorar su rendimiento y por la satisfacción de conseguir un logro personal. Este deporte incluye una amplia gama de requisitos, desde la velocidad hasta la resistencia y desde eventos que duran menos de 30 minutos hasta una única carrera de 2–3 horas.

Independientemente del tipo de prueba que se lleve a cabo, una hidratación y un consumo de energía adecuados juegan un papel fundamental en la consecución de varios factores que contribuirán a que un corredor llegue a la línea de meta con la mejor forma posible.

 

Pautas esenciales

Algunas de las principales pautas a tener en cuenta por lo que respecta a la hidratación son:

- Limita la deshidratación durante el entrenamiento y la competición bebiendo líquidos.

- Comprueba el color de tu orina. Si parece zumo de manzana significa que estás deshidratado y necesitas beber más. Si parece limonada de color pálido quiere decir que estás tomando suficiente líquido.

- Sé consciente de los niveles de sudor durante el ejercicio para que puedas ajustar tu rutina de hidratación.

- Practica tus estrategias en el consumo de energía y líquidos para evaluar la tolerancia al ingerir estos productos sobre la marcha.

- La deshidratación debe limitarse a < 2% del peso corporal, es decir, 1,5 kilos para una persona que pesa 75 kilos.

- Recuerda que la recarga de carbohidratos requiere una disminución del ejercicio (reduce la duración y el tiempo de entrenamiento).

- La ingesta de carbohidratos es la principal fuente de energía hacia las últimas fases de la actividad física.