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jueves, 18 de abril de 2024 00:01h.

Un estudio demuestra que el ejercicio vigoroso reduce el riesgo de muerte prematura

La actividad física de cierta intensidad es clave para evitar una muerte temprana, según concluye un gran estudio australiano sobre los adultos de mediana edad y de edad avanzada. Los autores vieron que el riesgo de mortalidad para quienes realizaron alguna actividad vigorosa fue entre un 9% y un 13% más bajo en comparación con quienes se ejercitan moderadamente.

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Foto: Flickr

Los investigadores siguieron a 204.542 individuos durante más de seis años y compararon a aquéllos que se centran sólo en hacer una actividad moderada (como natación suave, tenis social o tareas del hogar) con los que realizan al menos alguna actividad vigorosa (como correr, ejercicios aeróbicos o tenis de competición).

"Los beneficios de la actividad vigorosa se producen en hombres y mujeres de todas las edades y son independientes de la cantidad total de tiempo dedicado a la actividad física", afirma el autor principal, Klaus Gebel, del Centro de Prevención de Enfermedades Crónicas de la Universidad James Cook, en Australia.

"Los resultados indican que si una persona es obesa y tiene alguna enfermedad del corazón o diabetes, realizar actividad vigorosa podría ofrecer beneficios significativos para la longevidad", afirma este experto. A ello, la coautora Melody Ding, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sydney, añade que los resultados indican que las actividades vigorosas deberían fomentarse más en las guías clínicas y de salud pública.

El consejo actual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de las autoridades de salud en países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia es que los adultos practiquen al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana.

"Las directrices dejan a las personas elegir su nivel de intensidad del ejercicio o una combinación de los niveles, con dos minutos de ejercicio moderado considerado el equivalente a un minuto de actividad vigorosa. Puede que no sea así de simple", explica Ding. "Nuestra investigación indica que el fomento de actividades vigorosas puede ayudar a evitar muertes a una edad más temprana", afirma esta experta.

 

Resultados de la investigación

El estudio clasificó a los participantes entre los que informaron de que ninguna actividad física que realizaban estaba en un nivel vigoroso y aquéllos que dijeron que hasta el 30% o más de su actividad estaba en un nivel vigoroso. La tasa de mortalidad de los que declararon realizar hasta un 30% de actividad vigorosa fue un 9% más baja que los que informaron no practicar actividad vigorosa. Para aquéllos cuya rutina de ejercicios fue vigorosa durante más del 30% del tiempo, la tasa de mortalidad se redujo en un 13%.

"Nuestra investigación indica que incluso pequeñas cantidades de actividad vigorosa podrían ayudar a reducir su riesgo de muerte prematura -señala Gebel-. Para aquéllos con trastornos médicos, para las personas mayores en general y para quienes nunca han hecho actividad vigorosa o ejercicio antes, siempre es importante consultar a un médico primero".

"Estudios previos indican que el entrenamiento con intervalos, con ráfagas cortas de esfuerzo vigoroso, a menudo es asequible para las personas mayores, incluidos los que tienen sobrepeso o son obesos", propone este autor del trabajo, cuyas conclusiones se publican en la edición digital de Archives of Internal Medicine.