Descripción

1. Desde la postura sobre cuatro apoyos, extender los dedos de las manos y presionar con las bases de los índices contra el suelo. Las manos están separadas a la anchura de los hombros, mientras que las rodillas y los pies lo están a la altura de las caderas.

2. Manteniendo los hombros en la vertical de las muñecas, dar un paso con cada pie para atrasarlos y que el cuerpo quede en un solo plano inclinado.

3. Atrasar los brazos para asegurar la articulación del hombro.

4. Afirmar las escápulas contra la espalda y extenderlas separándolas de la columna vertebral.

5. Extender las clavículas y elevar el esternón.

6. Atrasar los talones y contraer los muslos.

7. Ahuecar el abdomen y elevar las costillas inferiores. Tirar del cóccix hacia los talones. El cuerpo está en un solo plano de la cabeza a los pies.

8. Elevar ligeramente la vista, manteniendo relajados la garganta y los ojos.

9. Durante todo este ejercicio, tal y como nos recomienda Christine Felstead en su libro Yoga para corredores, no conviene hacer lo siguiente: dejar que se hunda la pelvis o el abdomen, dejar caer la cabeza, dejar que los hombros se muevan hacia las orejas, dejar que los codos se separen del cuerpo o dejar que los húmeros se inclinen hacia el suelo.

Beneficios

- Fortalece el tren superior, los hombros y la región pectoral.

- Fortalece los brazos y las muñecas.

- Fortalece las piernas.

- Fortalece los abdominales.