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martes, 23 de abril de 2024 13:11h.

Beneficios y riesgos a la hora de consumir suplementos proteínicos

La mayoría de los deportistas, especialmente los no profesionales, desconocen la utilidad y los efectos de los suplementos proteínicos. Tres especialistas en nutrición analizan las ventajas y riesgos de estos productos complementarios de la alimentación.

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Foto: EPA

Entre los deportistas, las proteínas siempre han estado muy mitificadas, especialmente en los interesados en aumentar su masa muscular. Pero lo que la mayoría desconoce es que la eficacia de algunos suplementos es cuestionada por los especialistas.

EFEsalud ha tratado este tema con el doctor Francisco Miguel Tobal, médico especialista en medicina de la educación física y el deporte en la Universidad Complutense de Madrid; la doctora Natalia Úbeda, nutricionista clínica; y la doctora Pilar Martín Vaquero, especialista en endocrinología y nutrición.

 

¿Beneficiosos o perjudiciales?

“Las proteínas sirven para generar tejidos”, explica la doctora Martín Vaquero. “En muchos casos los deportistas acompañan la ingesta de sustitutivos proteínicos con testosterona” (hormonas próticas). Dicha combinación “favorece el crecimiento de la masa muscular, e incluso puede provocar la disminución de la grasa (el tejido adiposo) a expensas de un crecimiento anómalo”; así como "una hipertrofia y una hiperplastia de las células musculares”, añade esta especialista.

Según el doctor Tobal, los suplementos proteínicos “son beneficiosos siempre que sirvan para mejorar el rendimiento deportivo y no dañen la salud”.

La doctora Natalia Úbeda recomienda no consumir suplementación artificial, ya que “la aportación de proteínicos naturales, como por ejemplo la pechuga de pollo, ya proporciona las proteínas necesarias”.

 

Riesgos

- Según el doctor Tobal, el consumo desmesurado puede provocar insuficiencia renal; esto se debe a “la malfiltración de las bases nitrogenadas que se depositan en la papila renal”, pero además, cuando las proteínas son de origen animal, “el problema es el aumento del ácido úrico y de la urea”.

- La doctora Martín Vaquero explica que el exceso de proteínas supone una “sobrecarga para el riñón”, y esto va a generar arterioesclerosis, que termina produciendo daño en los vasos sanguíneos debido a la sobrecarga renal y finalmente termina provocando hipertensión, que puede desembocar en infartos agudos de miocardio.

- Muchos deportistas de alta competición que han consumido complementos proteicos “sufren problemas cardíacos importantes entre los 50 y los 60 años, y en muchas ocasiones mueren por este tipo de patologías” derivadas del exceso de prótidos, añade esta doctora.

- En otras ocasiones, señala el doctor Tobal, también pueden producirse alteraciones en la matriz proteica del hueso, por lo que “en vez de depositar el calcio en el hueso, se produce la acción contraria: la elimina”; debido a ello, se produce una “descalcificación en los huesos”.

- También se ha descubierto que si al aporte proteínico no va añadida una cantidad adecuada de hidratos de carbono puede provocarse “una acidosis metabólica que va contra la formación de los músculos”, afirma el experto.

- La doctora Úbeda explica que la suplementación excesiva “puede llegar a deshidratar”, pues los productos resultantes del metabolismo “se eliminan con bastante más agua de la que bebemos normalmente”.