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viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

Aumentar la flexibilidad para mejorar como corredores

Muchos corredores se sienten rígidos debido a la ausencia de sesiones de estiramiento en sus planes de entrenamiento. Sin embargo, tal y como nos recuerda el portal digital de la firma Kalenji, mejorar la flexibilidad representa una condición indispensable para que podamos crecer como runners.

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Fotos: Kalenji

Si analizamos con atención los planes de entrenamiento que siguen los corredores de cualquier nivel constataremos que pocas veces incluyen sesiones específicas de estiramiento. Es como si el running y la flexibilidad fueran dos parientes muy lejanos.

Sin embargo, todo hace pensar -aunque los estudios científicos al respecto tengan resultados a veces contradictorios- que los ejercicios regulares de estiramiento efectuados como acompañamiento del esfuerzo de correr son muy beneficiosos.

Algunas de las principales ventajas que se obtienen del hecho de tener un cuerpo flexible o más flexible son:

- Es menos proclive a las lesiones. El objetivo del trabajo a realizar es estirar los músculos para asegurar una buena postura global y una buena oxigenación.

- Soporta los efectos de las sesiones de running más fácilmente y se recupera, en general, de manera más rápida. Por tanto, se obtienen mejores resultados.

- Frecuencia y longitud de la pisada: estos dos parámetros tienen un impacto directo sobre la eficacia en el entrenamiento o la competición.

 

¿Hay que hacer estiramientos antes del esfuerzo?

En el caso de los ejercicios pensados para mejorar la flexibilidad general, es importante -como en los kilómetros- respetar la progresividad. Hay que ir con cuidado y no exagerar la dificultad de las posturas y/o de los ejercicios y el tiempo dedicado a los estiramientos.

Es muy recomendable visitar a un fisioterapeuta o a un médico especializado en deporte para identificar las zonas que hay que estirar y flexibilizar con mayor incidencia. Como siempre, es fundamental estar atento a lo que nos transmite el cuerpo.

Los estiramientos son buenos si no se realizan durante las sesiones de running. Incluso son muy recomendables en los días de descanso y/o de entrenamiento cruzado.

Y esto nos lleva a una pregunta para la que existen diversas teorías: ¿Hay que hacer estiramientos antes del esfuerzo? Kiné Sport, el organismo francés encargado de la formación en materia de fisioterapia deportiva o de la salud, da una respuesta clara a esta pregunta que suelen hacerse los corredores: "Se desaconsejan los estiramientos pasivos para el calentamiento y aún más para las actividades que exigen esfuerzos pliométricos de velocidad-distensión. Lo recomendado son los estiramientos activo-dinámicos o balísticos".

El fisioterapeuta parisino Badr El Hariri añade que "lo interesante del calentamiento es que aumenta la temperatura del músculo para prepararlo para la actividad. En cambio, los estiramientos pasivos bajan esta temperatura y anulan los efectos beneficiosos del calentamiento previo". Un estiramiento no dinámico realizado antes del esfuerzo tiene otros inconvenientes, como por ejemplo que aumenta el umbral doloroso de las fibras musculares y oculta una lesión de los tejidos durante la actividad física.

Sin embargo, los estiramientos son buenos si no se realizan durante las sesiones de running. Incluso son muy recomendables en los días de descanso y/o de entrenamiento cruzado (musculación, refuerzo muscular e incluso bicicleta o natación).

 

El yoga, una buena idea

El yoga mejora la flexibilidad y permite aprender a respirar de manera más profunda, estableciendo así una relación distinta con el cuerpo. Son muchos los corredores que hoy en día lo practican en sus periodos de descanso entre entrenamientos o de convalecencia. Se aconseja especialmente a partir de los 40 años.

El más recomendable es el yoga Ashtanga, que consiste en un encadenamiento dinámico de posturas. Las clases duran unos 90 minutos y permiten quemar calorías, trabajando especialmente el equilibrio, la respiración y la flexibilidad. La pelvis, una zona maltratada por la práctica del running, es la parte que más se trabaja. Según los adeptos al yoga, es en este triángulo formado por las caderas y el perineo donde se sitúa el centro de energía del cuerpo.