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jueves, 28 de marzo de 2024 10:43h.

La actividad física resulta vital para prevenir enfermedades crónicas

La inactividad física es uno de los grandes enemigos de la salud y una de las principales causas de las enfermedades crónicas; en la actualidad no comemos mucho más que antes, pero nos movemos mucho menos. Ahí está el problema.

Foto: Efe

Éste ha sido el tema central del simposio Vida Saludable Activa y Prevención de Enfermedades Crónicas, celebrado en el marco del XX Congreso Internacional de Nutrición, que la pasada semana tuvo lugar en Granada.

En él participaron como ponentes Steven N. Blair, del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia (EEUU); Sandra Matsudo, del Centro de Capacidad Física de Sao Caetano del Sur, Sao Paulo (Brasil); Marianella Herrera, de la Universidad Central de Venezuela (Caracas); y Michael Pratt, del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de Atlanta (EEUU).

Entre las conclusiones del simposio figura que las personas son cada vez menos activas y las nuevas tecnologías no ayudan a cambiar esta tendencia, ya que hacen que todo resulte más fácil y moverse sea menos necesario.

Los ponentes coinciden en que se deben fomentar estilos de vida saludables desde la infancia, en los que la actividad física tenga un carácter prioritario. Los padres y los centros educativos deben jugar un papel relevante para trasladar estos valores a niños y adolescentes, así como el apoyo de las políticas públicas.

 

La obesidad, una epidemia

Steven N. Blair resaltó que “la obesidad no es un problema para la salud si se realiza actividad física”, pero ha opinado decididamente que “hay una epidemia de obesidad en todo el mundo”. La obesidad representa entre el 16 y el 17% de las muertes entre las personas que llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio, según datos obtenidos en más de 50.000 hombres y mujeres en el Aerobics Center Longitudinal Study (ACLS).

Destacó que las personas que son obesas, pero que por lo menos están moderadamente en forma, tienen un riesgo de morir en los próximos diez años sólo 1,5% más alto que las personas con un peso normal pero que no son activas.

Para ser moderadamente activo, este investigador recomienda 150 minutos de actividad física moderada a la semana y 10 minutos de paseo cada día. La actividad física también previene otras enfermedades, como las cardiovasculares o la demencia.

A padres y escuelas les aconseja insistir para que los niños desarrollen hábitos saludables, no sólo actividad física, también dieta, gestión del estrés, no fumar; mucho trabajo por hacer porque los resultados actuales no invitan al optimismo.