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martes, 19 de marzo de 2024 00:11h.

La actividad física al aire libre reduce en un 40% el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular

La práctica regular de ejercicio físico al aire libre mejora el proceso de deterioro cognitivo en los mayores y, a su vez, constituye un elemento "fundamental" en el proceso del envejecimiento activo, según ha informado el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, David Curto.

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Foto: Monkey Business Images

Los ejercicios de tipo aeróbico de baja o moderada intensidad son los más apropiados para los mayores de 65 años, debido a la baja exigencia cardiovascular y porque ayudan a incrementar la fuerza muscular y elasticidad y contribuyen a reducir el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular hasta en un 40 por ciento.

En cuanto a los beneficios psicológicos y emocionales, el deporte ayuda a producir endorfinas, las denominadas hormonas de la felicidad, que también contribuyen a mejorar las habilidades mentales como, por ejemplo, la memoria, constancia, capacidad de concentración, compañerismo, solidaridad o trabajo en grupo.

 

Mejora el estado anímico y reduce el estrés

Además de los reconocidos beneficios de ejercitar el cuerpo, realizar ejercicio al aire libre contribuye, rodeado de naturaleza y aire limpio, a mejorar el estado anímico, la calidad del sueño, reducir el estrés y, además, aporta vitamina D.

"El ejercicio al aire libre favorece especialmente a las personas que muestran deterioro cognitivo, ya que las actividades continuadas en el exterior reducen la aparición de la ansiedad, astenia, trastornos conductuales y mejoran el control de enfermedades crónicas y otros factores clave", ha explicado Curto.

Asimismo, el experto ha informado de que la práctica de actividad física en estos entornos ayuda también a reducir la presión arterial y, por ende, a desarrollar problemas de salud. No obstante, ha recomendado evitar realizarlo en horas de intenso calor, usar protección solar y mantener un nivel de hidratación adecuado.