Antes del inicio de la carrera, en el acto de presentación de la misma a los participantes en el pabellón polideportivo de Posada de Valdeón, se realizó un homenaje a los tres guardias civiles fallecidos el pasado fin de semana en Maraña al intentar rescatar a un montañero, con la presencia de dos compañeros del GREIM y del alcalde de la localidad, Tomás Alonso.

El ultrafondista leonés y organizador de la prueba, Salva Calvo, destacó la "enorme labor que realizan estas personas que se juegan su vida por ayudar a otros que intentan tan sólo disfrutar de la montaña llegando, en ocasiones, hasta las últimas consecuencias".

Ya en la línea de salida también se guardaba un sentido minuto de silencio en memoria del Capitán Emilio Pérez Peláez, el Teniente Marcos Antonio Benito Rodríguez y el guardia civil José Martínez Conejo.

Perfil de la prueba

La carrera, de una notable dureza con casi 28 kilómetros de recorrido y 4.200 metros de desnivel acumulado, con la ascensión a Las Colladinas de 2.160 metros, siempre contó en cabeza con el grupo de favoritos, donde Diego Díaz acabó imponiendo su mejor momento de forma repitiendo la victoria de la primera edición con un tiempo de 3 horas y 8 minutos.

El leonés Rubén Mediavilla repitió segunda plaza, al igual que en la anterior cita de Villalfeide, a tres minutos del ganador, mientras que el palentino Felipe Iglesias cerró el podio ya más alejado, a 16 minutos.

Categoría femenina

En la categoría femenina las dos principales aspirantes al título autonómico, ambas integrantes de la selección de Castilla y León, las zamoranas María Díez y Alma de las Heras, buscaron el triunfo, aunque fue la primera la que lo logró empleando 3h50', por delante de la cántabra Anabel Merino, que se incrustó entre ambas, llegando Alma de las Heras a casi 20 minutos.

Los organizadores de la carrera, dada la gran aceptación que ya tiene, han planteado a los responsables del Parque Regional de Picos de Europa la posibilidad de ampliar el número máximo de participantes permitido -250-, así como poder modificar mínimamente un recorrido ya de por sí atractivo.