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viernes, 19 de abril de 2024 00:00h.

Tercera jornada del Europeo de Praga: Terrero y Torrijos logran las primeras medallas para España

Indira Terrero y Pablo Torrijos consiguieron este sábado las dos primeras medallas para la delegación española en el Campeonato de Europa en pista cubierta de Praga tras conquistar la plata en los 400 metros y el triple salto, respectivamente, mientras que Jesús España fue cuarto en el 3.000 y Ruth Beitia no logró subir al podio.

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Fotos: Reuters - EP

La primera medalla para España llegó de manos de Indira Terrero. La velocista se alzó con una plata que se ganó gracias a un magnífico sprint final. Terrero, que cerraba el grupo de atletas en los últimos metros, logró sobreponerse y encontró huecos donde no los había para avanzar posiciones.

Las últimas zancadas fueron decisivas para que Indira, sobre la línea de meta, se adjudicara la plata. "He visto el hueco y me he metido por él. La verdad es que estaba muy difícil y estoy súper orgullosa", destacó la velocista. La atleta de origen cubano estableció un cronómetro de 52.63 segundos y fue sólo superada por la ucraniana Nataliya Pyhyda (51.96). El podio lo completó la británica Seren Bundy-Davies.

También se llevó la plata un joven y prometedor Pablo Torrijos en la prueba de triple salto. El castellonense realizó una final inmaculada y en su quinto salto logró la mejor marca de la prueba con 17,04, récord de España. Torrijos consiguió, además, la primera medalla en la historia para España en esta prueba.

El oro en la final se lo adjudicó el portugués Nelson Évora con un salto de 17,15, once centímetros por encima del español. Torrijos llegó a saborear las mieles del triunfo pero la potencia del luso le privó de un oro que habría sido histórico.

 

Ruth Beitia, lejos de las medallas

La que se quedó sin metal fue la española Ruth Beitia en la final de salto de altura. La cántabra realizó un salto nulo en todos sus intentos sobre 1,85, 1,90 y 1,94, lo que le complicó cualquier opción de medalla. Sobre 1,97 -altura que sólo lograron saltar dos atletas, Beitia quedó eliminada sin conseguir superar el listón que a la postre marcó la lucha por las medallas. Así, la española terminó quinta en una prueba con un nivel muy bajo.

La saltadora de Santander dijo tras la final que fue una competición muy extraña y que "no siempre me va a favorecer a mí", añadiendo que tuvo algunos "problemas" con la carrera. "A veces hay que caerse para volver a levantarse", sentenció.

La que sí logró alcanzar el podio fue la polaca y líder mundial del año Kamila Licwinko, que se tuvo que conformar con el bronce ya que tampoco pudo superar la altura de 1,97. El oro se lo adjudicó la rusa Maria Kuchina en el desempate ante la italiana Alessia Trost, que fue plata.

En la final de peso, Úrsula Ruiz, con una gastroenteritis, no pudo rendir al máximo y terminó octava. La lanzadora de Lorca se fue hasta los 16,02 en su primer lanzamiento, distancia que no logró superar en los siguientes intentos. "Estaba con fiebre y, aunque intenté ser positiva, no podía lanzar más", comentó en zona mixta la española.

Por su parte, el sevillano Kevin López y el castellonense David Palacio no pudieron avanzar a la final de 800 metros. López, pese a tener el tercer mejor tiempo (1:47.78) entre todos los semifinalistas, se vio perjudicado por el alto ritmo en su serie, en la que acabó tercero, fuera de las dos primeras posiciones que daban la clasificación a la final. Palacio terminó muy lejos de la cabeza -cuarto-, sin ninguna opción de luchar por una plaza en la final.

 

Cuarto puesto para España y sexto para Mechaal

Por su parte, en los 3.000 metros los españoles Jesús España y Adel Mechaal se quedaron sin premio. El de origen marroquí, que aspiraba muy alto, sólo pudo ser sexto (7:49.59) después de mostrar su valentía en las primeras vueltas, mientras que el madrileño concluyó cuarto tras unas últimas vueltas fantásticas para cruzar la línea con 7:47.12.

El triunfo en los 3.000 perteneció al turco Ali Kaya, que marcó un registro de 7:38:42, la plata fue a parar a manos del británico Emanuel Lee y el bronce correspondió al corredor noruego Henrik Ingebrigtsen, que superó a España en un segundo y medio.