En esta modalidad de carrera por montaña más técnica y de media distancia, Stevie Kremer se impuso en la última prueba de la Copa del Mundo, la Limone Extreme Skyrace, con un trazado de 22 kilómetros y un desnivel positivo acumulado de 2.000 metros, en un tiempo de 2h35'.

Kremer imprimió un fuerte ritmo desde el inicio que Forsberg no pudo seguir, abriendo un hueco que se fue incrementando hasta los 10 minutos en la primera subida importante de la prueba. Al llegar la bajada, Emelie Forsberg no sólo no pudo recortar la ventaja que había cedido hasta entonces, sino que acabó cruzando la meta en tercer lugar al ser superada por la italiana Antonella Confortola, segunda clasificada.

Categoría masculina

Por lo que respecta a la categoría masculina, Kilian Jornet obtuvo la victoria con un registro de 2h16', a pesar de que ya se había proclamado campeón del mundo la semana anterior, completando el podio los corredores Ionut Zinca y David Schneider.

Este triunfo del atleta catalán se suma a los ya conseguidos en la Zegama-Aizkorri, el Mont-Blanc Marathon y la Matterhorn Ultraks, sin olvidar sus dos victorias en la Copa del Mundo de Ultrasky.