A través de este acuerdo, la entidad bancaria ha destinado 150.000 euros a los trabajos de recuperación y conservación de especies protegidas que se están desarrollando en el Parque Nacional del Teide. Estas labores han servido para mantener endemismos como la Bencomia exstipulata (rosal de guanche); el Laphangium teydeum, conocida como borriza del Teide; el Salix canariensis; el Sorbus aria; y el Cerastium sventeii, todos ellos incluidos en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.

El Parque Nacional del Teide constituye uno de los elementos patrimoniales más visitados de España, con cerca de 3 millones de personas al año. Sus peculiaridades geológicas y orográficas condicionan la existencia de una de las mejores muestras de matorrales de alta montaña canaria, albergando más de 60 endemismos de los cuales once son exclusivos del Parque Nacional.

Esta rica flora no se encuentra exenta de factores de amenaza, habiéndose corroborado que los herbívoros introducidos (conejo y muflón) suponen el principal factor de presión sobre el ecosistema. Éste y otros elementos de amenaza inciden negativamente sobre ciertos elementos florísticos, propiciando un claro declive en sus efectivos naturales. Para la conservación y recuperación se realizan diversas acciones que se centran tanto en el incremento de los efectivos naturales de estas especies como en el saneamiento de las localidades y el hábitat donde se desarrollan.

En atención a este último aspecto se propone también la regeneración de sectores degradados del matorral de cumbre. Para ello se aprovecharán cercados de nueva creación y otros preexistentes dentro del Parque Nacional para abordar la plantación de ejemplares de retama del Teide (Spartocytisus supranubius).