La cita está prevista para el próximo 26 de octubre y formará parte del programa de maratones solidarios que comenzaron en 2010 y que ya lleva recaudados 92.000 euros. Recordemos que en 2012 ambos corredores completaron un maratón sobre la pasarela superior del Puente de Bizkaia, para lo cual tuvieron que dar 146 vueltas de 144 metros cada una.

Para abordar con garantías de éxito este nuevo proyecto, tanto Javi Conde como Jon Salvador están realizando un gran estudio previo y un entrenamiento de adaptación, ya que el reto plantea serios inconvenientes. Correr los más de 42 kilómetros de un maratón en un espacio tan reducido implica que cualquier despiste o desequilibrio puede comportar un grave problema.

“Lo más complicado son los giros, es una superficie que está llena de remaches, tapas... No te permite un segundo de distracción. En el kilómetro 4 es fácil, pero después hay que tener mucho cuidado porque uno ya estará desorientado y puede ser fácil tropezar”, reconocen.

Mezcla de ilusión y preocupación

El hecho de correr en el interior de una gabarra, algo que no tiene nada que ver con los retos que han llevado a cabo hasta ahora, representa para estos dos corredores una mezcla de ilusión y preocupación. “Ya pusimos el listón alto en el Puente Colgante, que estuvo muy bien y más fácil de lo que creíamos porque la motivación hace mucho. Ahora debíamos buscar algo especial, un símbolo de Bizkaia, y lo hemos encontrado en la gabarra. Es un reto muy grande, lo sabemos, pero lo vamos a conseguir”, declaran en una entrevista a El Correo.

Para evitar el desgaste que supone efectuar los giros siempre hacia el mismo lado se están planteando realizar el recorrido en 8 o pedir permiso para correr unos kilómetros hacia un lado y otros hacia el otro. “Aquí el ritmo es lo de menos, es la batalla contra la mente. De verdad pensamos que la mente supondrá un 80% en este reto”, concluyen.