El caso es que, tal y como informa Martha Camina desde Nueva York para el diario Marca, no es la primera vez que un chaval de su edad corre esta distancia, aunque el precedente anterior marcó un crono de 3h07'.

Ahora, este 2h22'25” supuso, por ejemplo, superar en la categoría sub17 de los 10 kilómetros (1.04:30) a un niño de 14 años y a otro de 12. Ésa era la distancia que debía completar en un principio, pero una vez sobrepasados estos 10.000 metros decidió ir a por el medio maratón, como parte de una especie de juego que le había propuesto su padre, basado en que corriera hasta que él quisiera.

¿Y cuáles fueron las secuelas que dejó en este precoz atleta participar en esta distancia de 21 kilómetros? La edición americana de Runner's World explica que Anthony Russo no sólo no se encontró cansado ni padeció dolor alguno al finalizar su carrera, sino que después de correr pidió que le pintaran la cara, comió con total normalidad y pasó la tarde jugando con un amigo, y eso que se había levantado a las 5:30 de la mañana para desayunar, según comentó a los periodistas Nick Russo, el padre de esta joven promesa.