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jueves, 25 de abril de 2024 02:20h.

Nani López lanza un proyecto basado en su experiencia para fomentar el deporte entre personas transplantadas

Ignacio (Nani) López de Sagredo quiere poner su experiencia como deportista que ha sufrido un trasplante hepático al servicio de aquellas personas que han vivido una situación similar o que deben afrontar una enfermedad grave.

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Foto: Nani López de Sagredo - Facebook

En este sentido, la intención del proyecto es fomentar la práctica del deporte y de los hábitos saludables entre las personas trasplantadas, promover la donación de órganos, divulgar retos deportivos conseguidos por individuos trasplantados o que han sufrido una grave enfermedad y conseguir promocionar la investigación sobre trasplantes.

Así pues, la voluntad es transmitir un mensaje de optimismo y superación. En definitiva, además de apoyar a todas las personas que sufren o deben afrontar un trasplante, la intención del proyecto se centra en divulgar el espíritu de superación como herramienta para la autoconfianza y la motivación aplicadas a la vida diaria y laboral.

 

Redes sociales

A través de su web y de las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram), Nani explica sus retos (maratones, triatlones, ultratrails e ironmans) y cómo los prepara con su entrenador, Álvaro Rancé. En su página también cuenta con la opinión de expertos: una nutricionista, un fisioterapeuta y un médico deportivo. Asimismo, publica entrevistas con deportistas con historias excepcionales de superación. Del mismo modo, describe los rincones y los parajes maravillosos que descubre durante sus entrenos.

Más allá de internet, Nani también imparte conferencias en centros hospitalarios, clubes deportivos, universidades, etc., y está dispuesto a realizar más, siempre que el interés esté relacionado con los objetivos descritos anteriormente.

 

Su historia

Nani López de Sagredo (Barcelona, 1961), deportista desde siempre, sufrió en 2005 un cáncer hepático. Salió del quirófano con el 40% del hígado, pero pocos meses después recibió el fatal diagnóstico: se habían reproducido otros tres tumores. A pesar de temer por su vida, afrontó la situación con serenidad y luchó con todas sus fuerzas, esperando lograr una donación compatible. Se refugió en su familia y amigos, pero también en lo hábitos deportivos.

En 2007 recibió un órgano compatible. Después de la operación, no tardó mucho en volver a entrenar. Ante su insistencia, el médico le permitió empezar poco a poco, aunque exigiéndole que controlase las pulsaciones hasta que por fin, un año después de entrar en quirófano, tuvo la libertad casi plena para entrenar. De esta forma, en mayo de 2008 terminó la carrera Titan Desert, que se celebra en el desierto del Sahara.

Después hizo la duatlón de alta montaña del Puigmal, el triatlón distancia half Ironman Extreme Man de Menorca y el triatlón distancia Ironman Challenge de Barcelona. También ha finalizado el trail de alta montaña L’Olla de Núria en el Pirineo catalán y sus próximos retos deportivos de cara al 2014 consisten en participar en la Tranvulcania y en el Ironman de Hawaii.